El Papa en los Países Bálticos: con el Evangelio de Cristo, tornar realidad la globalización de la solidaridad

En el Ángelus en Kaunas, el Papa Francisco invita a los fieles a volcar su atención “a los excluidos, a las minorías, para que alejemos de nuestros ambientes y de nuestras culturas la posibilidad de aniquilar al otro, de marginar, de seguir descartando a quien nos molesta y amenaza nuestras comodidades”. Un pensamiento especial dedicado a la comunidad judía. La visita al gueto de Vilna, destruido hace 75 años. 


Kaunas (AsiaNews) – “Si permitiéramos que el Evangelio de Jesucristo llegara a lo hondo de nuestras vidas, entonces sí sería una realidad la “globalización de la solidaridad”. Fue lo que subrayó el Papa Francisco antes de la oración del Ángelus, al término de la misa celebrada ante una multitud inmensa en el parque Santakos de Kaunas. En el día de ayer, el Papa había definido a Lituania como un país capaz de “albergar las diferencias”, un modelo de convivencia para “la comunidad internacional, y en particular, para la Unión Europea”, por la presencia pacífica de numerosas minorías.  

“Aquí, el Lituania – continuó - está la colina de las cruces, donde millares de personas, a lo largo de siglos, han plantado el signo de la cruz. Los invito a que, al rezar el Ángelus, le pidamos a María que nos ayude a plantar la cruz de nuestro servicio, de nuestra entrega allí donde nos necesitan, en la colina donde habitan los últimos, donde se precise la atención delicada a los excluidos, a las minorías, para que alejemos de nuestros ambientes y de nuestras culturas la posibilidad de aniquilar al otro, de marginar, de seguir descartando a quien nos molesta y amenaza nuestras comodidades”.

La actitud contraria a ésta es la del impío, que “oprime al pobre, no tiene compasión de la viuda ni respeta al anciano”.  “El impío tiene la pretensión de creer que su “fuerza es la norma de la justicia”. Someter a los más frágiles, usar la fuerza en cualquiera de sus formas: imponer un modo de pensar, una ideología, un discurso dominante, usar la violencia o la represión para doblegar a quienes simplemente, con su hacer cotidiano honesto, sencillo, trabajador y solidario, expresan que es posible otro mundo, otra sociedad. Al impío no le alcanza con hacer lo que quiere, dejarse llevar por sus caprichos; no quiere que los otros, haciendo el bien, dejen en evidencia su modo de actuar. En el impío, el mal siempre intenta aniquilar el bien”.

El Papa recordó que “hace 75 años, esta nación presenciaba la destrucción definitiva del Gueto de Vilna; así culminaba el aniquilamiento de miles de hebreos que ya había comenzado dos años antes. Al igual que se lee en el libro de la Sabiduría, el pueblo judío pasó por ultrajes y tormentos”.

“Esta tarde – anunció -  rezaré delante del Monumento a las Víctimas del Gueto, en Vilna…Que el Altísimo bendiga el diálogo y el compromiso común por la justicia y la paz”.