Acuerdo entre la India y Rusia para adquirir misiles S-400. EEUU y China, al margen

La adquisición del sistema de defensa de misiles ha costado 5,4 millardos de dólares. La tecnología rusa ha sido “probada con éxito” en la guerra en Siria. Están en juego situaciones de equilibrio estratégico y geopolítico con las mayores potencias mundiales.


Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias) – Un acuerdo valuado en 5,4 millardos de dólares para la adquisición del sistema de defensa de misiles S-400, de fabricación rusa. Es lo que ayer se firmó en Nueva Delhi, entre el premier indio Narendra Modi y el presidente ruso Vladimir Putin, durante un encuentro bilateral. El acuerdo, con el cual los dos países ratifican un renovado entendimiento que data de fines de la década del ’50, representa mucho más que una operación comercial de tecnología militar: pasará a invertir los equilibrios geopolíticos del área, dejando de lado a los Estados Unidos y a China, como meros espectadores.

El S-400 es uno de los sistemas balísticos de tierra-aire más sofisticados del mundo, con un alcance de 400 km y la capacidad de atacar 80 objetivos simultáneamente. Fue probado en la guerra en Siria, y, por tanto, Rusia lo presenta como armamento cuya calidad está garantizada.

China posee una versión parecida: es por eso que los analistas sostienen que la decisión de la India representa un “riesgo calculado”. Según Rajiv Nayan, experto en Defensa del Institute for Defence Studies and Analyses, “la India vela por sus propios intereses estratégicos. Un sistema de defensa con misiles era lo que pretendía conseguir. Los Estados Unidos han dicho que si la India seguía adelante con el acuerdo, podía incurrir en sanciones – pero no me parece que Delhi haya advertido semejante presión”.

En efecto, la decisión de Modi de adquirir tecnología militar rusa, podría costar a su país una reacción americana siendo que los EEUU ya han amenazado con hacer valer una ley del ámbito doméstico - Countering America’s Adversaries through Sanctions Act, o CAATSA – que se aplica a aquellos países que firman “transacciones significativas” con Rusia, Irán o Corea del Norte.

Las recientes medidas políticas adoptadas por la India, que también ha confirmado contratos con Irán, para la compra de petróleo crudo, muestran que Modi no se deja amedrentar demasiado. Los expertos resaltan que en el frente estratégico, esta renovada sintonía podría deberse a varios factores: el cambio en la conducción de los Estados Unidos, y sus diferencias en comparación a la administración de Obama; la ayuda que Rusia ha ofrecido a la India para que tenga un pleno reconocimiento en la Shanghai Cooperation Organisation; el respaldo de Moscú para el ingreso de Delhi al Nuclear Suppliers Group, el círculo de países que controlan el acceso a la tecnología nuclear, aún cuando la India no cumpla con un requisito esencial, dado que jamás firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear.