FMI: las sanciones de los EEUU hunden la economía iraní y enriquecen a Riad

La economía iraní destinada a bajar del 1,5% para 2018 y de un 3,6% para 2019. Hasta abril las previsiones eran de un más 4%. Arabia saudita invierte la ruta y marca un saldo positivo del 2,2%. Disminuye en un 3,75 el crecimiento global, sufre la región de Oriente Medio y el Norte de África.

 


Teherán (AsiaNews/Agenzie) - La entrada en vigor de las sanciones contra Teherán decidida por los EEUU provocará un impacto durísimo sobre la economía iraní; al contrario las medidas punitivas de Washington llevarán grandes beneficios a Arabia Saudita, rival histórico de la República islámica en la región, que podrá contar con el aumento de producción de petróleo. Es cuanto afirman los expertos del FMI (Fondo monetario internacional), que eliminan las previsiones de crecimiento global en un 3,7% para 2018 y prevén una baja ulterior para el sucesivo período.

Ilustrando el World Economic Outlook, el FMI subraya que la economía de Irán-ligada al doble hilo a la producción y a la venta del crudo- está destinada a reducirse en 1,5% dentro de este fin de año y en un 3,6% en 2019. Hasta hace pocos meses atrás los expertos habían hecho la hipótesis de números opuestos, con un crecimiento de un 4% para 2018 y los mismo para el próximo año.

En mayo pasado, la Casa Blanca ordenó el retiro del acuerdo nuclear (JCPOA) firmado por el presidente predecesor barack Obama, introduciendo las más duras sanciones de la historia contra Teherán. Una decisión que provocó una significativa disminución en la economía iraní y un derrumbe en las ventas de petróleo, objetivo de la segunda parte de las sanciones que entrarán en vigor el 4 de noviembre.

Como siempre, quien paga por primero es la parte más débil de la población.

Detrás de la disminución del crecimiento, explica el FMI, hay una “reducida producción de petróleo”. Sin embargo, la tendencia debería invertirse en los años sucesivos (2020-23) y marcar un “modesto índice positivo”. Las exportaciones de petróleo iraní habían tocado los 2,5 millones de barriles diarios, esto contribuyó a relanzar la vida en el país; en los últimos meses la producción de derrumbó a medio millón de barriles por día y está destinada a bajar en el futuro próximo privando a Teherán de su “principal fuente de rédito”, todo en ventaja de Arabia saudita, potencia sunita rival del Irán chií.

Si el año pasado Riad hizo marcar una baja del 0,9%, para 2018 está prevista una inversión de tendencia con un más 2,2% que aumentará en el año sucesivo hasta llegar al 2,4%. Los precios del petróleo aumentaron hasta un 70% desde el mes de julio del año pasado alcanzando la cuota de 80 dólares por barril. Un crecimiento que va todo en ventaja de Riad, que puede contar sobre fetas de mercado aún mayores.

En el informe, los expertos del FMI redujeron drásticamente el dato relativo al crecimiento en toda la región de Oriente Medio y el Norte de África (MENA), arrastrada hacia abajo por el derrumbe de la economía iraní y por el aumento de los costos de energía. Ahora las previsiones hablan de un 2% para este año (contra el 3,2% de la previsiones de abril) y del 2,5% para 2019 (contra el 3,6%). “la reversión hacia el bajo-concluye el FMI- refleja en medida significativa el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento para Irán, después de la reimposición de las sanciones americanas”.