La tierra vuelve a temblar en Indonesia: Java y Bali, azotadas. Hay tres víctimas
de Mathias Hariyadi

Todas eran habitantes de la regencia de Sumenep (provincia de Java Oriental), y entre ellas figura Nuril Kamiliya, de 7 años, originaria de Prambanan. Las autoridades localizaron el epicentro del sismo a unos 61 km al noreste de la ciudad de  Situbondo (Java oriental). Se pide a los ciudadanos que eviten “alimentar” la tensión difundiendo “noticias falsas” sobre el impacto del terremoto proporcionando “información distorsionada”. 


Yakarta (AsiaNews) – Al menos tres personas resultaron muertas a causa de un terremoto de 6.4 grados de magnitud, que anoche sacudió la tierra en las inmediaciones de las islas indonesias de Java y Bali. La Agencia Nacional para la Gestión de Desastres (BNPB) declara que todas las víctimas residían en el territorio de la regencia de Sumenep (provincia de Java oriental) y que entre ellas figura Nuril Kamiliya, de sólo 7 años, de Prambanan. Al producirse el terremoto, a las 1.44 de la madrugada, las personas estaban durmiendo, y quedaron sepultadas bajo las ruinas de sus casas.

Las autoridades localizaron el epicentro del sismo a unos 61 km al noreste de la ciudad de Situbondo (Java oriental). La isla de Java es la más poblada de Indonesia, y se encuentra muy próxima a la de Bali, donde esta semana se están llevando a cabo las Reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Grupo del Banco Mundial (WBG). Dwikorita Karnawati, directora de la Agencia indonesia de Meteorología, Climatología y Geofísica (BMKG), afirma que “el terremoto no ha provocado ningún tsunami”.

El gobernador de Java Oriental, Soekarno “Pakdhe Karwo”, se dirigió al lugar del sismo, acompañado por el jefe de la policía provincial y por el comandante del ejército: los tres efectuaron un relevamiento de la situación en las islas Sapudi y en la regencia de Sumenep, situada sobre la isla de Madra. Sumenep, y sobre todo el sub-distrito de Guyam, son las áreas más afectadas: las autoridades afirman que se registraron derrumbes y daños en los edificios, pero que éstos son limitados.

Los funcionarios han invitado a los ciudadanos a no “alimentar” la tensión difundiendo “noticias falsas” sobre el impacto del terremoto y proporcionando información distorsionada. El mes pasado un terremoto de 7.4 grados de magnitud en Célebes central terminó con la vida de más de 2.000 personas y destruyó decenas de miles de viviendas. El desastre sucedió poco después de los terremotos en Lombok, al este de Bali, donde en agosto pasado perecieron más de 500 víctimas.