Sentencia de Asia Bibi, los radicales prometen un ‘fin horrible’ para los jueces
de Shafique Khokhar

Los extremistas están afiliados a los talibanes. Todavía no hay ninguna noticia sobre la suerte de la madre cristiana condenada a muerte por blasfemia. Las oraciones del Papa Francisco. Activistas: “El Parlamento debe cambiar la ley”.

 


Islamabad (AsiaNews) – Si Asia Bibi fuese liberada, los jueces tendrán un “fin horrible”. Es lo que prometen los radicales islámicos, mientras aguardan que la Corte suprema de Pakistán de a conocer públicamente la sentencia sobre el caso de la madre cristiana condenada a muerte por blasfemia y encarcelada en aislamiento desde el año 2009. Ayer, el grupo extremista Tehreek-e-Labaik Pakistan (TLP) anunció manifestaciones de protesta en todo el país; en las redes sociales los fundamentalistas continúan pidiendo que la mujer sea ahorcada. Al contrario, los cristianos rezan para que Asia sea puesta nuevamente en libertad. A la vanguardia está el Papa Francisco, que en un breve diálogo con Daniel Bashir, el representante de los jóvenes paquistaníes en el Sínodo en curso en el Vaticano, dijo: “Rezo por tí (Asia Bibi) cada día, Dios te bendiga”

En diálogo con AsiaNews, Michelle Chaudhry, presidente de la the Cecil & Iris Chaudhry Foundation (CICF), expresa desilusión por los continuos atrasos que tuvo el proceso. “Pero –agrega– esperamos con optimismo una decisión justa e imparcial. Asia Bibi fue condenada injustamente por blasfemia y ya transcurrió 9 años en la cárcel, la mayor parte en el brazo de la muerte. La ley debe prevalecer y se debe hacer justicia”. El activista subraya que Asia no es la única víctima de las leyes que castigan los insultos contra el profeta Mahoma. “Hay también muchos musulmanes acusados. Algunas personas fueron asesinadas de manera sumaria, fuera del la ley, incluso antes de que se realizara la denuncia, mientras que otras languidecen en la cárcel desde hace años. Es necesario cambiar la ley”.

Dil Nawaz, investigador en la Interfaith Affairs Liverpool Hope University y en el Trustee of Hope Heritage, tiene confianza en los jueces y subraya que ellos “no cedieron a las presiones de los extremistas en la audiencia de apelación”. Según Zafar Iqbal, otro activista, el caso de Asia Bibi “es el clásico ejemplo de falsas acusaciones en un país que quiere atacar a las mujeres cristianas pobres. Muchos activistas piden justicia y al mismo tiempo, numerosos extremistas se expresan contra ella, sin siquiera conocer el caso”. Zafar resalta que si la mujer cristiana fuera excarcelada,  ella y su familia ya no tendrán paz en Pakistán. “Debe ser enviada al extranjero, si quiere tener un futuro”. Del mismo parecer es el abogado, Bilal Warraich, para quien el proceso de Asia Bibi es un “monumental caso de cómo funciona el sistema judicial en el país. La verdadera cuestión es si algún día ella podrá estar segura en Pakistán: yo creo que la vida de las personas inocentes siempre se verá amenazada, mientras el Parlamento no decida cambiar la ley aprobada por el general Zia-ul-Haq”.