La vuelta electoral está prevista para la última semana del año. Durante la campaña electoral son frecuentes los episodios de violencia y persecución contra las minorías. Una delegación de cristianos se encuentra con el responsable de la Comisión electoral.
Daca (AsiaNews)- Se pide no programar las elecciones generales en el período de Navidad. Es cuanto piden los cristianos de Bangladés, que el 30 de octubre se encontraron con KM Nurul Huda, responsable de la Comisión electoral, en su oficina de Daca (v. Foto 2). El encuentro fue a pedido de la Bangladesh Christian Association (BCA). El secretario general Hemanto Corraya lamenta que la convocatoria electoral se tenga que realizar en esa semana, “nuestra fiesta religiosa se arruinaría, porque muchas personas estarían obligadas a permanecer en sus lugares de residencia para votar, renunciando a celebrar la Navidad con sus parientes”.
En el encuentro con el jefe de la Comisión electoral estaban presentes 15 miembros de la asociación. Ellos subrayaron que en Bangladés el período pre-electoral siempre se ha caracterizado por episodios de violencia, manifestaciones, calles cortadas, enfrentamientos entre seguidores de partidos rivales y hasta el lanzamiento de petardos contra políticos y civiles.
Por esto, evidenció Nirmal Rozario, presidente del BCA, “el mejor período para realizar las elecciones sería antes del 20 de diciembre o en la primera semana de enero de 2019”. Luego agregó que la comunidad cristiana “espera que se realice una votación libre, neutral y participativa, para construir una nación democrática”.
Por su parte, el comisario electoral dijo que se reunirá con “los otros organizadores" y que "tomarán en consideración su pedido”.
Según fuentes de prensa, la vuelta electoral debería desarrollarse en la última semana del año. Se trata de la 11 votación general que portará al nombramiento del nuevo gobierno. Para los grupos religiosos de las minorías, las elecciones nunca han sido una cita tranquila, a causa de los episodios de persecución ocurridos en el pasado. Para ellos, acudir a las urnas es sinónimo de miedo, no de fiesta.