Papa: Dolor por los peregrinos coptos de Minia: ‘Asesinados por ser cristianos’

El pulman de peregrinos se dirigía al monasterio de San Samuel El Confesor cuando fue atacado por un comando extremista. Un Ave María por sus familias. Aplausos para la nueva beata, la Madre Clelia Merloni. El “doble mandamiento”, “dos caras de una misma moneda”. “Las necesidades del prójimo requieren, ciertamente, respuestas eficaces, pero ante todo, nos reclaman a una puesta en común”.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – El Papa Francisco expresa dolor por la muerte de los peregrinos coptos ortodoxos asesinados dos días atrás en Minia, en el Bajo Egipto. Un autobús cargado de peregrinos, que se dirigía al monasterio de San Samuel El Confesor, en un área remota y desértica al sur de El Cairo, fue atacado por un comando extremista. El saldo de víctimas es de cuando menos siete muertos y 19 heridos. Luego de rezar la oración del Ángelus junto a las personas reunidas en Plaza San Pedro, Francisco se dirigió a los fieles y agregó: “Ruego por las víctimas, los peregrinos asesinados por el sólo hecho de ser cristianos, y pido a María Santísima que consuele a las familias y a toda la comunidad”. Luego de un largo momento de silencio, él invitó a los presentes a rezar, juntos, un Ave María.

Previo a ello, el pontífice había comentado el Evangelio del domingo (31er domingo del Año, ciclo B, Marcos 12,28b-34), en el cual un escriba pregunta al Señor: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?, y Jesús le responde citando un “mandamiento doble: «Amarás al Señor, Tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con toda tu fuerza […] y Amarás al prójimo como a ti mismo» (vv. 30- 31)”.

“Al elegir estas dos Palabras que Dios dirige a su pueblo, colocándolas juntas –dijo el Papa- Jesús ha enseñado de una vez y para siempre que el amor por Dios y el amor por el prójimo son inseparables, e incluso más, que éstos se sostienen mutuamente.  Aunque sean expresados en una secuencia, éstos son las dos caras de una misma moneda: ¡cuando se viven juntos constituyen la verdadera fuerza del creyente! Amar a Dios es vivir de Él y para Él, por aquello que Él es y por aquello que Él hace. Y nuestro Dios es entrega, don, sin reservas, es perdón sin límites, es relación que promueve y hace crecer. Amar a Dios quiere decir invertir, cada día, las propias energías para ser sus colaboradores, sirviendo sin reservas a nuestro prójimo, tratando de perdonar sin límites y cultivando relaciones de comunión y fraternidad”.  

“El evangelista Marcos –continuó- no se preocupa por detallar quién es el prójimo, porque el prójimo son las personas que encuentro en el camino de mis jornadas… Las necesidades del prójimo requieren, ciertamente, respuestas eficaces, pero ante todo, reclaman a una puesta en común. “Para dar una imagen, podemos decir que el hambriento no sólo necesita un plato de sopa, sino también una sonrisa, ser escuchado y también una oración, quizás rezada junto a él”.

“Esto –concluyó - interpela a nuestras comunidades cristianas: se trata de evitar el riesgo de ser comunidades que viven desplegando numerosas iniciativas, pero pocas relaciones: “estaciones de servicio”, pero donde hay poca compañía, en el sentido pleno y cristiano de este término. Dios, que es amor, nos ha creado por amor y para que podamos amar a los demás permaneciendo unidos a Él. Sería ilusorio pretender amar al prójimo sin amar a Dios; y sería igualmente ilusorio pretender amar a Dios sin amar al prójimo”.

Antes de los saludos finales, Francisco recordó que ayer, en la basílica de San Juan de Letrán, fue proclamada beata la Madre Clelia Merloni, la fundadora de las Hermanas Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús (1861-1930). El pontífice agregó que la nueva beata fue “una mujer que vivió plenamente abandonada a la voluntad de Dios, fue celosa en la caridad, paciente en la adversidad y heroica en el perdón. Demos gracias a Dios por el luminosos testimonio evangélico de la nueva Beata y sigamos su ejemplo de bondad y misericordia. ¡Un aplauso para la nueva beata, de parte de todos!”