Lluvia de misiles de Hamas, 70 ataques aéreos de Israel

En siete horas, cayeron cuando menos 400 misiles, arrojados desde la Franja. Israel llama a los reservistas. Bombardearon la sede de la TV Al Aqsa, que después de 10 minutos reanudó la difusión de mensajes. La causa de la reactivación de la violencia: un comando israelí quiso raptar a Marwan Issa, número dos de las Falanges de Al Qassam. La comunidad internacional se divide. Frágil mediación de Qatar.


Jan Yunis (AsiaNews) – La tensión en Gaza crece cada vez más. Tras la muerte de siete palestinos y de un soldado israelí hace dos días, ayer se sucedió una lluvia de misiles provenientes de la Franja y arrojados hacia Israel, y una serie de ataques aéreos israelíes orientados a azotar a miembros de Hamas y de la Yihad islámica. Según fuentes israelíes, en sólo siete horas se calcula que cayeron cerca de 400 misiles provenientes de Gaza. Israel ha llamado a servicio a los reservistas y el Consejo de ministros ha dado luz verde al ejército para responder a la violencia.

Además de la guerra real, se está desarrollando una guerra mediática y psicológica, que también lleva adelante Hamas. A última hora de la tarde de ayer, Hamas anunció que acababa de cumplir una operación que “ha dejado en ridículo al servicio de inteligencia israelí”, destruyendo con un misil Corvette un autobús que trasladaba soldados israelíes hacia el este de Jabaliya.

De inmediato, Israel aclaró que el pulman en cuestión había sido evacuado, mientras la TV satelital de Hamas, Al Aqsa, prometía poner al aire un vídeo como prueba, siguiendo el estilo de guerra psicológica adoptado por Hezbollah en el Líbano.

Poco después, la fuerza aérea israelí bombardeó en dos ocasiones la estación televisiva de Al Aqsa, arrasando con el edificio de cinco plantas situado en el noroeste de Gaza, en un barrio densamente poblado. Diez minutos después, la TV Al Aqsa, que supuestamente había quedado aniquilada, reanudó su transmisión desde un lugar desconocido, y el director del medio, Ibrahim Daher, anunció que todo el personal de la TV estaba a salvo, que no había ninguna víctima y que la sede había sido evacuada cinco minutos antes del ataque.

No pasó mucho tiempo antes de que la aviación israelí retomara los bombardeos: procedió a atacar el Hotel Amal, sede del “ministerio del interior” y de las fuerzas de seguridad civil. Anoche, a las 23:10, la TV Al Aqsa puso al aire el video de la operación desplegada contra el pulman. En el registro puede verse a un soldado de pie y otros cinco vehículos que se alejan a toda marcha, repletos de soldados ilesos.

Los enfrentamientos en Gaza, entre Israel y los militantes de Hamas, se reanudaron el 11 de noviembre pasado por la noche, luego de que un comando de las Fuerzas especiales israelíes incursionara en el territorio de la Franja, adentrándose casi tres kilómetros en dirección a la zona de Jan Yunis. Hamas consideró el hecho como una violación del cese del fuego por parte de Tel Aviv. Según fuentes palestinas, la operación militar tenía como objetivo el rapto de Marwan Issa, el número dos de las Falanges de Al Qassam, un hombre que es considerado como la caja negra de secretos referidos a la introducción de misiles en el territorio de la Franja, a pesar de que la zona se encuentra completamente cercada.

El secuestro como objetivo de la misión fue confirmado incluso por el canal 10 de la TV israelí. El vehículo israelí fue avistado por Al Qassam e inmediatamente estalló un enfrentamiento a fuego en el cual perdió la vida el comandante militar de Al Qassam, Nur Barké y Mohammed Majed Al Kara.

Por su parte, Israel ha reconocido la muerte del teniente coronel M., que guiaba la operación militar, así como las heridas de otro soldado de las fuerzas de élite israelíes. Para proteger la retirada del comando, intervino inmediatamente la fuerza aérea israelí, desplegando bombardeos que, según fuentes de Hamas, causaron la muerte de otros siete miembros de Al Qassam.

En la comunidad internacional, a través de una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, Moscú acusa a los israelíes de provocar una escalada; Washington subraya el derecho de Israel a su auto-defensa. Egipto y la ONU invitan a las partes a recuperar la calma. Según fuentes egipcias, Israel “no quiere detenerse hasta alcanzar ciertos objetivos”. Por su lado, Hamas amenaza usar sus misiles para atacar zonas habitadas por cuando menos un millón de israelíes.

Por ahora, los expertos en el tema excluyen la posibilidad de que estalle una guerra, algo que no convendría ni a Israel ni a Hamas. Pero esta última ha demostrado que se ha hecho de armas mucho más sofisticadas que las utilizadas en el pasado, y parece haber alcanzado niveles preocupantes de interceptación de las comunicaciones israelíes.

En tanto, parecería viable una mediación de Qatar, que, en secreto,  tiene excelentes relaciones con Israel. Hace algunos días, algunos emisarios cataríes llevaron valijas de dinero a la Franja, que fueron ingresadas a través del territorio de Israel: éstas sirvieron para pagar los sueldos de los empleados, adeudados desde hace meses.

El enviado de Qatar, que fue recibido con un lanzamiento de piedras arrojadas por manifestantes palestinos, ha declarado que “quiere que haya tranquilidad” y ha pedido poner fin a las manifestaciones que se han ido sucediendo cada día viernes en la frontera de Gaza, desde que Donald Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel. (PB)