Vinh, en todas las provincias de la diócesis los inválidos están de fiesta
de Thanh Lan

Los católicos se reúnen en Hà Tĩnh, Quảng Bình y Nghệ An. Justo a Thừa Thiên-Huế, estos territorios han sido el escenario del mayor desastre ambiental en la historia del país. La labor de Mons. Nguyễn Thái Hợp en favor de las víctimas.


Hanói (AsiaNews) – Junto a sus respectivas familias, miles de personas discapacitadas (católicas y no) participaron en las fiestas que les dedica la diócesis de Vinh, en la región central de Vietnam. Siendo una de las más pobres del país, la diócesis abarca tres provincias: Quảng Bình, Hà Tĩnh y Nghệ An. El primero de una serie de tres eventos organizados por el obispo local, Mons. Paul Nguyễn Thái Hợp, se desarrolló el 8 de noviembre pasado en la provincia de Hà Tĩnh, bajo el lema “Trái Tim Nhân Ái” (Corazón gentil y Amor). Contó con la participación de 900 discapacitados y precedió a las celebraciones de Quảng Bình (15 noviembre), a las que luego sucederán las de Nghệ An (29 noviembre).

Junto a Thừa Thiên-Huế, las provincias de la diócesis fueron el escenario donde vino a desplegarse el desastre ambiental más grave en la historia del país. En abril del 2016, una empresa siderúrgica de la compañía taiwanesa Formosa Plastics Group, derramó sustancias químicas tóxicas en las aguas portuarias de la provincia de Hà Tĩnh, poniendo de rodillas a los sectores de la pesca y del turismo de todo el Vietnam central. Aún hoy, millones de personas siguen sufriendo las consecuencias de la tragedia.  

En su calidad de presidente de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia episcopal, Mons. Nguyễn Thái Hợp ha expresado en varias oportunidades el sostén de la Iglesia a las poblaciones golpeadas. También se ha empeñado en primera persona en la defensa de sus derechos y en favor de la asistencia a los últimos. Es por eso que la comunidad católica de Vinh se siente ligada al prelado por un lazo de estima y afecto. El Sr. XN declara a AsiaNews: “En el contexto de una vida muy dura, Mons. Paul continúa interesándose mucho en los pobres, en las personas minusválidas. Y en particular, en los niños, y en todos aquellos que, cada año, se ven golpeados por desastres naturales”.

Muchos jóvenes y voluntarios de la diócesis han llevado a cabo obras pastorales y actividades sociales en favor de los niños de Tân Vĩnh, en la pequeña localidad de Nghèn Town (Hà Tĩnh). La operadora social Teresa Hường afirma: “A través de la fiesta de las personas inválidas, los fieles entran en conocimiento de sus historias y se ocupan de las personas de la comunidad que viven en condiciones más difíciles. El evento ha revelado un espíritu de comunión, de amor, que alivia el dolor de los menos afortunados·. Algunos voluntarios de la diócesis declaran: “Esperamos que cada una de estas fiestas traiga “un nuevo golpe de aire” a la comunidad: un viento de amor, comprensión y fe en la verdad”.