Entre el 25 de octubre y el 7 de noviembre pasados las religiosas han servido a las poblaciones de Palu. Las operaciones se realizaron con los medios puestos a disposición por la parroquia del Sagrado Corazón de María, situada en el corazón de la ciudad. El grupo llegó hasta Pengawu, Kayumalue, Ngapa, Desa Layana, Sipeso y Pantai Barat.
Yakarta (AsiaNews)- Un grupo de religiosas se unió a la misión humanitaria que la Iglesia está llevando adelante en las Célebes Centrales, provincia devastada por los terremotos y por el tsunami del 28 de septiembre pasado. La mayor parte de ellas están especializadas en la asistencia sanitaria y pertenecen a diversas congregaciones religiosas franciscanas: La Hermanas menores de S. Francisco (SFD); las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María (FCJM) de Pematangsiantar; las Hermanas franciscanas (OSF) de Sibolga; las Misioneras de María (FMM); las Franciscanas de S. Jorge Mártir (FSGM).
Por iniciativa de la Comisión Justicia, Paz e Integridad de lo Creado (JPIC), entre el 25 de octubre y el 7 de noviembre pasados las religiosas han servido a las poblaciones de Palu, epicentro del sismo. Las operaciones se realizaron con los medios puestos a disposición por la parroquia del Sagrado Corazón de María, situada en el corazón de la ciudad. Desde las primeras horas de la emergencia, la iglesia de la diócesis de Manado se convirtió en el centro de coordinación de las ayudas católicas.
Originaria de Yogyakarta (Java), sor Geovani Purba, Sfd, cuenta a AsiaNews que a las religiosas franciscanas se unieron también algunos jóvenes médicos y activistas del diálogo interreligioso. “Nuestra congregación-declara la religiosa- envió a Palu a dos enfermeras profesionales: sor Emmanuella Ginting, del distrito de karo y a sor Mediatrik Tinambunan, de Simalungun (también ella a la provincia de Sumatera del Norte)”. “Llegada a Yakarta, se unieron a las religiosas de otras congregaciones” y partieron hacia Manado, capital de las Célebes del Norte. De aquí, las religiosas llegaron a Palu a borde de 4 camiones cargados de artículos de primera necesidad.
Sor Mediatrik afirma que “el viaje habría podido durar mucho menos, un día, pero los medios estaban cargados de alimentos y medicinas”. “Tuvimos que atravesar diversas áreas remotas- prosigue- pero estamos felices de haber logrado llegar a aquellos que necesitaban de nuestra ayuda”. Una vez que nos encontramos con los voluntarios de la parroquia del Sagrado Corazón de María, el grupo se arriesgó a ir hasta Pengawu, Kayumalue, Ngapa, Desa Layana, Sipeso y Pantai Barat. “Además de dar asistencia sanitaria, también ayudamos en dar un apoyo psicológico debido al trauma de los desastres, realizamos e inventamos una serie de juegos y canciones divertidas. Otros han ayudado a los voluntarios locales a dirigir el comedor de los pobres”, agrega la religiosa. Algunos exponentes del grupo han dado asistencia espiritual a los detenidos en la cárcel de Maesa.
Para sor Adelia, FSGM. enfermera del Panti Secanti Hospital de Gisting (Lampung), la expedición a Palu no era la primera en un territorio afectado por el cataclismo. La religiosa formó parte también de las misiones a las víctimas del terremoto de Aceh y de las islas Mentawai; y hace poco estuvo en Lombok y en el Monte Sinabung, con Caritas Indonesia (Karina Kwi). “Mi rol de religiosa-enfermera era claro: en esta misión humanitaria para ayudar a la diócesis de Manado estaba lista para ser destinada a cualquier lugar de Palu. Fui la encargada de conducir los servicios de asistencia sanitaria traumatológica en el centro de la crisis. Pero días después, me asignaron una tarea de evaluación, a causa del número limitado de personal”. “En un solo día, me encontré con 10 jefes de pueblos, que provenían de diversas áreas. La alegría de conducir esta misión humanitaria ni me hacía sentir el cansancio”, concluye la religiosa.
(Se contó con la colaboración de sor Geovani Purba, SFD).