Sismo de 6,4 grados azota el oeste de Irán, dejando más de 600 heridos

Por el momento no hay noticias de víctimas fatales. El terremoto principal fue seguido de varias réplicas de asentamiento. Pese al frío, muchas personas durmieron a la intemperie. El temblor se sintió en Kuwait, en Bagdad y en Erbil. En el norte de Irak, las inundaciones ya han dejado al menos 21 muertos. 


Teherán (AsiaNews/Agencias) - Un terremoto de 6,4 grados de magnitud azotó en las últimas horas de la tarde de ayer la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán, provocando más de 600 heridos, la mayor parte de ellos de levedad. De momento no se tienen noticias oficiales de victimas, si bien los socorristas y las escuadras de expertos aún se encuentran abocados a las tareas de rescate.  

El sismo pudo ser advertido en al menos siete provincias del país. Para los expertos, el epicentro se situó a 17 km al sudoeste de la localidad de Sarpol-e Zahab, a una profundidad de siete km. El temblor golpeó la misma zona que el año pasado sufrió un devastador terremoto –uno de los más graves en la historia de la República islámica- que provocó 600 muertos y miles de víctimas.  

El responsable de la Medialuna Roja creciente en Irán, Mahmoud Mohammadi Nasab, confirmó que, de momento, no se han registrado víctimas. “El número de heridos –agregó- ha llegado a 646… La mayor parte de ellos necesita atención hospitalaria porque las heridas son leves”.  

Los registros fílmicos difundidos por los canales televisivos del país han mostrado imágenes de casas dañadas y los efectos destructivos del sismo en Sarpol-e Zahab. Varias personas optaron por pasar la noche a la intemperie: algunas de ellas aún continúan evacuadas como consecuencia del terremoto de 7,3 grados de magnitud registrado en noviembre de 2017.

En las primeras horas de hoy, se verificaron otros dos terremotos moderados, cuyas magnitudes fueron de 5,2 y 4,6 grados. Las réplicas de asentamiento –hasta ahora, leves- continúan empujando a muchas personas a permanecer fuera de sus casas, a pesar del frío, por temor a nuevos derrumbes.

El terremoto de anoche llegó a sentirse incluso en Kuwait y en Irak, y particularmente en Bagdad, Erbil y en el Kurdistán iraquí. En el norte de Irak, en tanto, se cuentan daños y víctimas a causa del mal tiempo: es de al menos 21 muertos y 180 heridos, además de miles de desplazados, el saldo de las inundaciones provocadas por las tremendas lluvias que han afectado el área en los últimos dos días. Entre las víctimas hay mujeres y niños. Algunos murieron ahogados y otros en accidentes viales, por electrocución o al quedar atrapados entre las ruinas de las casas colapsadas.