El 24 de febrero, referéndum sobre la base de EEUU en Okinawa

Los isleños desafían a Abe: para la consulta, recogieron 90.000 firmas. Las autoridades de Tokio quieren transferir el complejo de Ginowan a Henoko. La contaminación, el peligro y la convivencia con los militares son lo motivos que llevan a los habitantes a oponerse al proyecto.

 


Tokio (AsiaNews/Agencias) – El gobernador de Okinawa, situada en el archipiélago de las Ryukyu, convocó a un referéndum, a celebrarse el próximo 24 de febrero, sobre la reubicación de la base militar americana de Futenna. Con la votación, Denny Tomaki (Foto) pretende reafirmar la oposición de la población local a los planes del gobierno para transferir el complejo a una nueva localidad de la prefectura.

Tomaki fue elegido gobernador a fines de septiembre, derrotando por amplio margen a un candidato apoyado por el gobierno. El político no sólo se opone sólo al proyecto de transferir la estructura de Futenna a Henoko, sino que incluso exige su clausura y que los terrenos recuperen la soberanía de los habitantes de Okinawa.

Hace tiempo que la base aérea estadounidense de Okinawa es motivo de protestas de los habitantes de la isla, que se quejan de la contaminación acústica, ambiental y del riesgo de accidentes y colisiones. A  esto se suman las tensiones con el personal estadounidense que presta servicio en el lugar, que en algunos casos terminan en violencia: en 1995, tres americanos violaron a una niña del lugar, de apenas 12 años de edad.

En virtud de un acuerdo con Washington, las autoridades de Tokio trabajan para reclamar la zona costera de Henoko, cerca de la ciudad de Nago (sector norte de la isla): es este el sitio elegido por el gobierno para alojar la base aérea de los Infantes de Marina estadounidense, que ahora se encuentra en Ginowan (sector sur).

Los grupos de la sociedad civil han ejercido presiones para llevar a cabo una consulta popular sobre el proyecto de transferir la base a Henoko, y lograron recoger 90.000 firmas para oponerse a la iniciativa. El 26 de octubre pasado, la asamblea de la prefectura de Okinawa aprobó la propuesta con una ordenanza. Pese a haber procedido a la suspensión del proyecto a fines de agosto, este mes, el gobierno central retomó las obras de construcción en el lugar.

El último y único referéndum en la prefectura de Okinawa se realizó en 1996, para evaluar la magnitud de la oposición frente a la desproporcionada presencia militar estadounidense. Este pedía también la revisión del tratado de seguridad recíproca firmado entre Japón y los EEUU en 1960 en el cual se establece la jurisdicción y el status jurídico de las fuerzas americanas en el país.

La afluencia a las urnas en aquella ocasión fue del 59,53%. Los electores a favor de una reducción de la presencia estadounidense fueron del 89,09%. En esa época, Okinawa alojaba en su territorio cerca del 75% de las estructuras estadounidenses presentes en Japón. Actualmente, el lugar aloja un 70%.