Activista iraní muere en prisión tras pasar dos meses en huelga de hambre

Vahid Sayadi Nasiri terminó en prisión tras ser acusado de insultar al líder supremo Alì Khameni y de llevar adelante una propaganda contra el Estado. Él ya había transcurrido dos años y medio en la cárcel y había sido sometido a abusos y hostigamientos. Llevaba 60 días sin comer, para protestar contra la falta de protección legal y contra el régimen carcelario. 


Teherán (AsiaNews/Agencias) – Un activista político iraní que estaba detenido en la cárcel de máxima seguridad de Qom, falleció ayer en su celda tras pasar dos meses en huelga de hambre.  Vahid Sayadi Nasiri había terminado tras las rejas tras ser acusado de insultar al líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, y de otros graves cargos de imputación.

Según la hermana, Elaheh Sayadi Nasiri llevaba 60 días negándose a probar bocado para protestar contra las duras condiciones del régimen penitenciario y para pedir su traslado a la prisión de Evin.

El activista había sido excarcelado en marzo de este año, luego de pasar dos años y medios tras las rejas con la acusación de “haber insultado al líder supremo” y de llevar adelante una “propaganda contra el Estado”. La condena a ocho años (que se redujo, tras la firma de un indulto) se basó en algunas publicaciones realizadas en Facebook. Durante el período de detención en Raja'i Shahr y  Evin, él sufrió episodios de abuso y hostigamiento.

Tras pasar cinco meses en libertad, en el mes de agosto Elaheh Sayadi Nasiri fue arrestado por segunda vez –con los mismos cargos de imputación- por agentes del sector de inteligencia de Qom. Según informa el grupo activista Iran Human Rights Monitor, en octubre él comenzó una huelga de hambre, para protestar contra el régimen carcelario y la falta de asistencia letrada.  

Él también había denunciado la violación del principio de separación de los detenidos en base a la naturaleza del crimen cometido. Las autoridades carcelarias lo encerraron junto a delincuentes comunes y detenidos violentos, que lo atacaron y hostigaron en reiteradas oportunidades.

En las últimas semanas, el activista había sido trasladado al hospital debido a sus malas condiciones de salud como consecuencia de la huelga de hambre. Las autoridades contactaron en el día de ayer a la hermana del hombre para pedir que acudiera al cementerio de Behesht-Masoumeh, en Qom, a fin de recibir el cuerpo de su hermano fallecido, sin brindar ulteriores detalles sobre su muerte.