Habrían desaparecido para ser llevados a “campos de estudio” construidos por Beijing para los “extremistas islámicos y separatistas”. Según la ONU, en los centros de detención hay al menos un millón de uigures y personas de otras minorías religiosas.
Biskek (AsiaNews/Agencias) – Además de uigures, en los “campos de estudio” instituidos por Beijing en la Región Autónoma de Xinjiang (XUAR), también tendrían detenidos a musulmanes kirguisos y kazajos. Es lo que denuncian los activistas del Comité para la protección de los kirguisos en China (foto). El grupo pide al gobierno, que depende la asistencia económica china, que condene la política de “tierra abrasada” de Beijing y ejerza presiones para que se libere a estos conciudadanos.
Uno de los fundadores del Comité es Asyla Alymkulova, de 33 años y esposa de Shairbek Doolotkhan, un musulmán de etnia china. La mujer no tiene noticias del marido desde octubre pasado, cuando él viajó a Xinjiang por motivos de trabajo. Dos semanas después de la desaparición del hombre, un representante de la compañía donde trabajaba Doolotkhan le comunicó que su marido había sido enviado a “estudiar en un campo”.
Hay observadores que consideran que el “campo de estudio” es uno de los numerosos centros de detención extra-judiciales de Xinjiang donde, según estimaciones de las Naciones Unidas, hay cuando menos un millón de uigures y personas de otras minorías islámicas. Funcionarios chinos han descripto los campos como “centros de formación profesional” para personas que parecen sentir atracción por el extremismo islamista y por el separatismo. Activistas por los derechos humanos reafirman que a los musulmanes detenidos se les imputan transgresiones como usar la barba larga o llevar el velo.
El destino de un millón y medio de ciudadanos que residen en Xinjiang es un tema candente en Kazajistán. En Kirguistán, la situación de la pequeña comunidad kirguiso-china salió a la luz recientemente, tras la noticia de la detención del hermano de un parlamentario. El ministro de Relaciones Exteriores de Kirguistán se negó a responder a las preguntas de los medios internacionales sobre presuntos arrestos que involucran a ciudadanos kirguisos; el ministro de Relaciones Exteriores chino ha respondido que los funcionarios “no tienen información al respecto”.