Riad, en la era ‘reformista’ de Mohammed bin Salman se han duplicado las ejecuciones

Entre junio de 2017 y marzo de 2018 ajusticiadas 133 personas. Casi el doble respecto a las 67 registradas en los 8 meses que han precedido la subida al poder de Mbs. Arabia Saudita está entre los 5 primeros países en el mundo por condenas a muerte. En aumento las ejecuciones por delitos relacionados con con el tráfico de droga.

 


Riad ( AsiaNews/Agencias)- Entre junio de 2017 y marzo de 2018, el número de las ejecuciones en Arabia Saudita tocó la cuota 133, casi el doble respecto a las 67 que se registraron en los 8 meses precedentes a la subida al poder del príncipe heredero Mohammed bin Salman. Además, casi la mitad de las personas que terminaron en las manos del verdugo este año eran de nacionalidad extranjera, la mayor parte pobres migrantes condenados a muerte por tráfico de droga.

El número dos saudita, en el centro de las polémicas por el homicidio del periodista disidente Jamal Khashoggi en Turquía y la sangrienta guerra en Yemen, con víctimas civiles entre las cuales niños, parece privilegiar la mano dura también en el frente interno. Según un informe de la Ong británica Reprieve, en los primeros ocho meses Mbs redobló el número de las ejecuciones.

Desde 2014 el verdugo actuó al menos unas 700 veces; este año se registró una media de 13 ejecuciones por mes, con un pico en el mes de julio cuando las personas ejecutadas fueron 27 y 7 de éstas en un sólo día. Arabia Saudita se confirma así como uno de los primeros 5 países en el mundo por condenas a muerte.

Activistas y expertos recuerdan además que, cuando subió al poder, el joven Mbs había declarado querer cancelar la pena de muerte por delitos relacionados con el narcotráfico. “Debemos disminuir las ejecuciones” había afirmado en esa época el príncipe heredero, agregando que “si una persona mata a otra persona, debemos ejucutarlas según nuestra ley. Pero hay algunos sectores en los cuales podemos pasar de la condena a muerte a la cadena perpetua”.

A despecho de las proclamas, en los últimos meses el verdugo atacó a los narcotraficantes como nunca antes hasta entonces. “Además, al menos 30 personas, arriesgan la ejecución por haber ejercido sus propios derechos civiles”.

En el reino saudita rige una monarquía absoluta sunita, regida por una visión wahabita y fundamentalista del islam. Los arrestos y las torturas en las celdas provocan una sombra sobre el programa de “reformas” deseadas por el príncipe heredero bin Salman de 33 años y alentadas por los medios del país en el contexto del programa Vision 2030.

Tales reformas han tocado la esfera social y la de los derechos con el vía libre para conducir de las mujeres. En realidad los arrestos de altos funcionarios y empresarios el año pasado, la represión de activistas y voces críticas y por último la cuestión Khashoggi parecen dar una imagen ilusoria del reformismo de Mbs.

El reino saudita está entre las naciones en el mundo con la más alta tasa de ejecuciones, la pena de muerte, a menudo mediante decapitación en una plaza pública está impuesta por delitos que varían del terrorismo, del robo a mano armada al tráfico de estupefacientes.