Crece el nacionalismo chino: celebrar la Navidad, ‘una vergüenza que quema’ (VIDEO)
de Wang Zhicheng

El director de una escuela primaria en Sixian conecta la Navidad de Cristo con la invasión de las potencias occidentales durante las guerras del Opio y tras la Revolución de los Boxers. Estudiantes de la escuela media juran combatir “la invasión de las fiestas occidentales”, una “agresión contra la cultura china”. Manifestaciones callejeras para “rechazar la Navidad” y recordar a Mao Zedong.

 


Beijing (AsiaNews) – Para el pueblo chino, celebrar la Navidad es una “vergüenza que quema”, “una agresión contra la cultura china; en vez de celebrar el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre, es mejor celebrar el nacimiento de Mao Zedong el 26 de diciembre". Éstos son algunos de los eslóganes que se escucharon en los últimos días en ciertas ciudades de China, que derivaron en la prohibición de exponer decoraciones navideñas y prohibir reuniones cuya finalidad se conecte al tema de la Navidad.

Hace varios años que se está tratando de reducir el impacto y la “contaminación espiritual” que la Navidad provoca en la población china, sobre todo en el mundo universitario.
Este año incluso se llegó a prohibir el intercambio de saludos, los adornos en las vidrieras de los centros comerciales, los cantos y las ventas. En los últimos días, la guerra contra la Navidad ha asumido tonos aún más nacionalistas.

Durante la vigilia, en el condado de Sixian (Anhui), Dong Xuefeng, director de la escuela primaria de la ciudad reunió a los estudiantes y pronunció un discurso sosteniendo que la Navidad es un deshonor para el pueblo chino, a causa de las humillaciones sufridas en el pasado por mano de las potencias occidentales, todas cristianas.

Dong habló de las guerras del opio y de la invasión anglo-francesa en 1960, que destruyó el palacio de verano en Beijing (el  Yuanmingyuan, que por otro lado fue proyectado por los jesuitas europeos). Y continuó hablando de los crímenes de las potencias que invadieron China en 1900 (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón, Rusia, Austria, EEUU e Italia), después de la revuelta de los Boxers. “Salvo los japoneses -puntualizó- todos eran cristianos. Los crímenes con que se mancharon en China son tantos, que resulta imposible enumerarlos”.  

Luego de su discurso, un estudiante tomó la palabras para recordar que el día después de Navidad se conmemora el nacimiento de Mao Zedong. “Para los chinos -dijo- ésta debería ser la fiesta a celebrar”.

El día de Navidad, en el condado de Gushi (Henan), en la escuela media Taohuawu los docentes organizaron una ceremonia especial de juramento (v Video 1). Repitiendo las palabras del docente, los estudiantes proclamaron: “La invasión de las fiestas occidentales es en realidad una agresión contra la cultura china. Como descendiente del Emperador amarillo (el mítico fundador de la raza china- ndr) yo juro, a partir de hoy, sostener la autoconciencia cultural segura de sí misma y el legado de nuestra civilización. ¡Quiero seguir las fiestas chinas!”.  

En los días posteriores, en algunas ciudades de Mongolia interior se realizaron manifestaciones frente a los comercios, organizadas por grupos que gritaban eslóganes como: “¡Rechazamos la ‘Silent Night’ y la Navidad!; “¡Recordamos por siempre al presidente Mao Zedong!” (v. Foto).

En otras partes, se realizaron discursos sobre la Navidad, marcando su nexo con las potencias occidentales que humillaron a China, el rechazo de la fiesta del 25 de diciembre y el aprecio del recuerdo de Mao Zedong (Video 2). El hecho de que en lugares distintos surjan las mismas temáticas dan cuenta de que todas las manifestaciones han sido orquestadas por la Oficina de Propaganda del Partido Comunista chino, que públicamente defendió esta “guerra contra la contaminación espiritual”, porque ayuda a los jóvenes a “corregir su visión sobre la vida y sus valores”