Murió Amos Oz, ‘gigante’ de la literatura, militante por la paz y ‘traidor’, para la derecha israelí
de Joshua Lapide

Fecundo novelista y ensayista, participó en toda la epopeya israelí: los kibutz, las guerras, llegando a defender la solución de los “dos pueblos, dos Estados”. A menudo condenó el fanatismo y las colonias ilegales establecidas en los territorios ocupados. 


Tel Aviv (AsiaNews) – Un “gigante de la literatura”, tal como lo definió el presidente Reuven Rivlin; un militante por la paz entre los dos pueblos -el israelí y el palestino-, como se lo conoce en el mundo; un “traidor” según el mote acuñado por la ultra-derecha israelí, por haber condenado en numerosas oportunidades las colonias en los territorios palestinos ocupados. Amos Oz murió ayer a los 79 años de edad y fue todo esto. Su hija, Fania Oz-Salzberger, dio el anuncio ayer, agradeciendo a “todos aquellos que lo amaron”.

Había nacido en Jerusalén en una familia ruso-polaca en 1930, cuando todavía la ciudad estaba bajo el mandato británico. A los 14 años, luego del suicidio de su madre, decidió ir a vivir a un kibbutz en el norte de Israel. Es allí donde cambia su apellido: en lugar de Klausner, toma el de Oz (en hebreo: fuerza, coraje). Luego estudia filosofía y literatura en la Hebrew University de Jerusalén y en 1961 comienza a escribir sus libros.

Tras participar en la guerra de los Seis Días en 1967, Amos Oz se declara en contra de la anexión de los territorios palestinos. En 1978, mientras se firman los acuerdos israelíes-egipcios de Camp David, se convierte en uno de los fundadores de “Peace Now” (Paz Ahora), la primera organización israelí que se opone a la colonización de los territorios ocupados.

Personalidad siempre inquieta, en los años ’90 abandonó el Partido Laborista para militar en el partido de izquierda Meretz, que propugna la paz con los palestinos. En numerosas oportunidades, se pronunció para condenar las operaciones militares israelíes en Gaza y el fanatismo de los price tags contra iglesias y mezquitas.  

Entre sus escritos más famosos figuran “La caja negra”; “Una historia de amor y tinieblas”, vinculada al suicidio de la madre; “Judas”, en el cual saca a la luz la figura del traidor, en alusión al título que le endosara la extrema derecha israelí.  

En sus novelas, cuentos y ensayos se entrelazan las vidas en relaciones complejas, con los dramas de Israel como telón de fondo: los sueños mesiánicos del retorno, la angustia de la Shoah, las amenazas de la guerra, la lucha por la posesión de la tierra, reivindicada por dos pueblos.

Junto a otros autores como David Grossman, Oz dio un nuevo impulso a la lengua israelí moderna y si bien criticó los errores de su gobierno, jamás dejó de creer en el Estado israelí.