El responsable de la diplomacia iraní manifiesta su deseo de “paz para todo el planeta”. Y reza para que ningún hombre, mujer o niño inocente tenga que perder la vida. El presidente Rouhani resalta el rol de los cristianos iraníes en el desarrollo del país. Obispo armenio: se precisa un mayor conocimiento del país en Occidente.
Teherán (AsiaNews/Agencias) - En el mensaje de saludos por el nuevo año que acaba de inaugurarse, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif – artífice del histórico acuerdo en materia nuclear (el JCPOA) del 2015, luego desautorizado por Trump- expresa su deseo de “paz para todo el planeta”. Al dirigirse a los ciudadanos y líderes mundiales, el jefe de la diplomacia de Teherán expresó el deseo de que a futuro pueda darse una acción común contra “el terrorismo, las guerras y el hambre, en el año 2019”.
En un post difundido a través de Twitter, Zarif afirma que aguarda que éste sea “un Nuevo Año feliz, sano y pacífico”. El líder iraní dice asimismo que reza para que ningún hombre, mujer o niño inocente tenga que perder su vida a causa del hambre, los conflictos o el terrorismo.
Previo a ello, fue el mismísimo presidente Hassan Rouhani quien dirigió un mensaje de saludos a los líderes mundiales y a los cristianos iraníes por el inicio del 2019, y dijo estar confiado en que el mundo pueda acrecentar “el bienestar y la prosperidad” mediante un esfuerzo colectivo. Con ocasión del Año Nuevo, él se reunió con los padres del mártir armenio iraní Alfred Gabri y con el veterano de guerra Hasou Keshish Danilian.
El jefe de Estado agradeció a la comunidad armenia iraní por su contribución orientada al mantenimiento de la seguridad nacional. “Hoy –dijo Rouhani- estoy dispuesto a ulteriores sacrificios y esto es verdaderamente admirable”. Luego subrayó que los musulmanes consideran a Jesucristo y a la Virgen María como figuras sagradas, y exaltó a los armenios –la minoría religiosa más importante del país- por todo lo realizado durante la Revolución islámica de 1979 y en la guerra con Irak, entre 1980 y 1988.
En Irán viven entre 300.000 y 500.000 cristianos, en su mayoría armenios, asirios y caldeos. Los cristianos tienen representantes en el Parlamento (Majlis) que gozan de los mismos derechos y representatividad que sus colegas musulmanes. Ayer, el obispo Sipan Kashjian, líder de los armenios en Isfahan y en el sur de Irán, recordó la libertad religiosa de que gozan los cristianos del país. “A pesar de la propaganda occidental –declaró- los fieles de las distintas religiones gozan de una total libertad de culto y pueden practicar [su fe] con plena libertad y autonomía”. “Espero que el nuevo año –concluyó- traiga un mayor conocimiento y conciencia del mundo en relación a Irán”.