Los obispos están reunidos para el Sínodo en Kochi (Kerala). La Iglesia india terminó bajo los reflectores por la cuestión de Mons. Franco Mulakkal, acusado de haber violado a una religiosa. La nueva “Política para un ambiente seguro”, prevé la participación de los laicos.
Kochi (AsiaNews/Agencias)– Parroquias, diócesis y casas religiosas deben estar “al seguro de los abusos sexuales”. Es cuanto exige el Sínodo de la Iglesia siro-malabar, uno de los tres ritos de la Iglesia católica india, reunido en Kochi (Kerala) desde ayer al 18 de enero. Los obispos, 15 en total, han establecido la creación de comité internos a nivel diocesano. El objetivo, afirman, “es crear un ambiente seguro para todos los niños y los adultos vulnerables”.
El debate sobre los abusos sexuales dentro de la Iglesia es una de las temáticas más polémicas de los últimos años. Para resolver la cuestión, el mismo Papa Francisco convocó una reunión en el Vaticano sobre: “La protección de los menores en la Iglesia” para fines de febrero, a la cual participará también el presidente de la Conferencia episcopal india, el Card. Oswald Gracias.
También la Iglesia india en los últimos meses terminó bajo los reflectores de la prensa local e internacional por la cuestión de Mons. Franco Mulakkal, obispo de Jalandhar (Punjab), acusado de haber violado varias veces a una religiosa de la congregación de las Misioneras de Jesús. Arrestado en septiembre, él pidió al Papa de aceptar su dimisión temporánea. Después de 2 semanas de detención, el obispo fue liberado bajo caución y volvió a la diócesis.
Justamente el caso de Mons. Mulakkal estuvo en el centro de la reunión del Sínodo de ayer, por lo cual los obispos aprobaron una nueva “Política por un ambiente seguro”, que quiere garantizar protección de cualquier forma de violencia. La iniciativa prevé también la participación de los laicos a través de las comisiones locales encargadas de evaluar las denuncias.