Es “afabilidad, paciencia en los sufrimientos, amor por la justicia, capacidad de soportar las persecuciones, no juzgar a los otros…”. No es cristiano “el estilo acusador”. el “estilo mundano” ni el “estilo egoísta”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El “estilo cristiano” es el de las Bienaventuranzas. No lo son en cambio el estilo acusatorio”, el “estilo mundano” y el “estilo egoísta”. Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa celebrada esta mañana en la Casa de S. Marta, partiendo de las palabras del Evangelio de Marcos (Mc 2,18-22). “Vino nuevo en odres nuevas”.
“Para entender qué es el estilo cristiano- explicó Francisco - mejor entender, quizás, las actitudes nuestras que no son de un estilo cristiano”, y cita tres, el “estilo acusatorio”; el “estilo mundano” y el “estilo egoísta”. “El estilo acusatorio es el estilo de aquellos creyentes que siempre buscan de acusar a los otros, viven acusando: “no, pero este, aquel… No, aquel no...aquello no es justo, aquel era un buen católico…’ y siempres descalifican a los otros. Un estilo- yo diría. de promotores de justicia faltantes: siempre están buscando de acusar a los otros. Pero no se dan cuenta que es el estilo del diablo: en la biblia al diablo se lo llama ‘el gran acusador’, que siempre está acusando a los otros”.
“Esta-comentó el Papa - es una moda entre nosotros” y lo era también en el tiempo de Jesús que en más de un episodio reprocha a los acusadores. “En vez de mirar la paja en los ojos de los otros, mira la viga que está en los tuyos”; u otra. “Aquellos que no han pecado pueden tirar la primera piedra”. Por lo tanto “vivir acusando a los otros” y “buscando los defectos” no es “cristiano”, “no es odre nuevo”. Y así también por el estilo de vida que Francisco define “mundano”, o sea “del mundo”, propio de aquellos católicos que pueden “recitar el Credo”, pero viven de “vanidad, soberbia, apegados al dinero”, creyéndose autosuficientes. “El Señor te ofreció en vino nuevo pero tú no haz cambiado las odres, no has cambiado. La mundanidad, la mundanidad que es aquello que arruina a tanta gente, ¡tanta gente! Gente buena pero entra en este espíritu de la vanidad, de la soberbia, del hacerse notar… No hay humildad y la humildad es parte del estilo cristiano. Debemos aprenderlo de Jesús, de la Virgen, de san José, eran humildes”.
Y todavía hay otro estilo que "se ve en nuestras comunidades" y que no es cristiano: es "el espíritu egoísta", el "espíritu de indiferencia". "Creo que un buen católico, hago cosas, pero no me preocupo por los problemas de los demás, no me preocupo por las guerras, las enfermedades, las personas que sufren ... incluso mi vecino ...".“El estilo cristiano - la conclusión de Francisco- es el de las Bienaventuranzas: afabilidad, humildad, paciencia en los sufrimientos, amor por la justicia, capacidad de soportar las persecuciones, no juzgar a los otros… Aquel es el espíritu cristiano. Si tu quieres saber como es el estilo cristiano, para no caer en este estilo acusatorio, el estilo mundano y el estilo egoísta, lee las Bienaventuranzas. Y este es nuestro estilo, las Bienaventuranzas son las odres nuevas, son el camino para llegar. Para ser un buen cristiano se debe tener la capacidad de recitar con el corazón el Credo, pero también recitar el Padre Nuestro”.