Moscú, protestas contra la cesión de las islas Kuriles a Japón

Shinzo Abe y Vladimir Putin se encontrarán mañana en la capital rusa. Ambos están dispuestos a dar un paso atrás sobre la cuestión de las islas disputadas, pero el electorado (nacionalista) no parece estar de acuerdo. Temores por la presunta “debilidad rusa” en el tablero internacional.

 


Moscú (AsiaNews/Agencias)- Centenares de personas están manifestando en estos días en Moscú contra la presunta cesión de las islas Kuriles a Japón. La manifestación más importante se realizó en la plaza Suvorovskaya, apenas afuera del centro de la capital: cerca de 500 personas pidieron al Kremlin que “no ceda”.

En referencia a una polémica que avanza desde la finalización de la II Guerra mundial, cuando el ejército soviético se adueñó de las islas. La disputa sobre la soberanía de estos territorios impidió a las dos naciones firmar un verdadero y propio tratado de paz al final de las hostilidades. Por el momento son administradas por los rusos, pero los japoneses reivindican la propiedad.

Svetlana Fedosova, de 26 años, está entre los líderes de la protesta: “Las otras naciones involucradas en los enfrentamientos de la II Guerra mundial podrían aprovechar de esta cesión y pedir cuentas sobre otros territorios, que hemos conquistado. Podremos ser obligados a ceder Karelia, Kaliningrado y el resto de los territorios que hoy son nuestros”. La referencia es a porciones de territorio un tiempo bajo la bandera finlandesa y alemana.

Shinzo Abe y Vladimir Putin se encontrarán mañana en Moscú, después del encuentro entre los ministros de Exteriores, Sergey Lavrov y Taro Kono. Ambos líderes estarían dispuestos a dar un paso atrás respecto a las relacionadas con la cuestión. Sin embargo tanto Putin como Abe tienen un hueso duro que roer el de los electores de características nacionalistas, a los cuales sería difícil justificar el gesto.

En los años pasados, había varias veces invitado a Tokio a afrontar la disputa territorial, como también a desarrollar inversiones en la remota Rusia oriental, sin encontrar algún acuerdo con Japón. Las Kuriles están en una posición estratégica como control del acceso al Mar de Ojotsk y son ricas de peces y de materias primas (minerales de hierro, yacimientos de petróleo y gas natural).