EAU: cristianos y musulmanes aguardan con alegría la visita del Papa, ‘constructor de puentes’

Para el casi millón de católicos presentes en el país, el viaje del pontífice será una “piedra angular” en el diálogo inter-religioso y para el desarrollo de la comunidad local. El párroco de la catedral de San Antonio afirma: “Es el coronamiento de una política de tolerancia”. La espera de los migrantes egipcios, jordanos y filipinos. Gobierno: Es un “Fuerte Mensaje” contra quien usa la religión para dividir. 


Abu Dabi (AsiaNews) – Los cristianos de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) se preparan con “alegría y esperanza” para la visita del Papa Francisco, un evento que “contribuirá” a “construir puentes” en una época de “creciente nacionalismo”, como afirma el Ministerio de la Tolerancia de Abu Dabi.   Para el casi millón de fieles que vive en el país y que representa el 10% de la población en una realidad mayoritariamente musulmana sunita, la presencia del pontífice constituirá una “piedra angular” en el diálogo entre religiones y para el desarrollo de la comunidad local.

El pontífice visitará Abu Dabi del 3 al 5 de febrero, para participar en el encuentro inter-religioso internacional sobre la “Fraternidad Humana”. Por primera vez, un Papa viaja a la Península Árabe, por invitación del jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan y de la Iglesia católica local. Emiratos es una de las pocas naciones del Oriente Medio que puede jactarse de gozar de una cierta estabilidad, aunque no carece de aspectos “oscuros”, como son su involucramiento en la guerra de Yemen y los casos de represión interna.

El P. Bishoy, párroco de la catedral de San Antonio, en Abu Dabi, subraya que la visita papal es el “coronamiento” de la política de “tolerancia” de los Emiratos, que representa “un ejemplo” para el mundo. Un viaje que constituye un “mensaje de paz y de progreso” a la vez que una respuesta rotunda a cuantos promueven “el fanatismo y el extremismo”.

Un migrante económico filipino llamado Salvador no oculta su alegría por el Papa, que “significa muchísimo para mí”. Esta visita es el reflejo “de la diversidad y de la tolerancia” y debiera valer de ejemplo para el mundo. Hace eco de sus palabras Hala Daroug, una cristiana siria que trabaja como intérprete, y que recuerda que el viaje papal coincide con el “Año de la tolerancia”, promovido por los EAU, una nación en la cual “podemos practicar libremente nuestra fe”.

Otro trabajador filipino llamado Pia, que trabaja como camarero en un restaurante, afirma que “los filipinos estamos eufóricos” por esta ocasión, y que si bien no podrá asistir personalmente a la misa, “miraré el evento en la televisión”. Jenifer, una jordana que vive y trabaja en los Emiratos habla de una “visita histórica, no veo la hora de rezar con alegría y esperanza” junto al Papa Francisco. Espera y esperanza que también es vivida por los cristianos coptos inmigrantes provenientes de Egipto, para quienes este evento “es el natural desarrollo de la armonía y de la tolerancia entre las personas que viven aquí, que se sienten a gusto, como en casa”.

El ministro de la tolerancia, el jeque Nahyan Ben Mubarak Al Nahyan, confirma que el pontífice se reunirá con líderes religiosos musulmanes de primera línea, y con políticos y personalidades de la cultura local. El objetivo de la invitación dirigida al Papa es construir puentes y derribar muros “que algunas personas tratan de alzar”. “Nuestra definición de tolerancia es comprender a los demás –afirma-; hablar, pero salvaguardando la diversidad”.

El ministro alude al “bello mosaico” formado por rasgos diferentes entre sí, ya sea “por religión, cultura u otros comportamientos”. Su deseo a futuro es que el encuentro inter-religioso con Francisco pueda concluirse con una declaración conjunta final, que funcione como una hoja de ruta entre los distintos credos “para que trabajen con el objetivo de crear un mundo mejor”. Y concluye diciendo que “este es el mensaje más fuerte que podemos enviar a cuantos tratan de dividirnos, a aquellos que crean desconfianza entre nosotros”.