El presidente americano estará en el país asiático en mayo, para la coronación del nuevo emperador. Además, a fines de junio participará de la cumbre del G20. De esta manera, la Casa Blanca restablece un equilibrio entre sus aliados asiáticos y aplaca los temores de quien ve en ella una actitud “demasiado dialogante” con Corea del Norte.
Tokio (AsiaNews/Agencias) – El presidente americano Donald Trump visitará Japón dos veces, con un rápido regreso hacia el inicio del verano del 2019. Lo confirmó esta mañana la Casa Blanca. A última hora del día de ayer, Trump mantuvo una larga conversación telefónica con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y confirmó las fechas: a principios de mayo, para reunirse con el nuevo emperador (será el primer líder extranjero en tener este honor) y a fines de junio, para participar de la cumbre del G20.
El actual príncipe de la Corona Naruhito tomará posesión del Trono del Crisantemo el próximo 1º de mayo. Los dignatarios y líderes extranjeros presentes no serán admitidos a la ceremonia formal –donde estarán presentes solamente algunos miembros de la Familia imperial y personalidades del gobierno de Abe- pero tendrán la posibilidad de reunirse con el emperador inmediatamente después. Donald Trump será el primero, un honor resuelto a fin de marcar la cercanía que rige entre Japón y los Estados Unidos.
La confirmación de dos viajes también tiene un alto valor simbólico. En efecto, el gobierno liberal-democrático de Tokio sigue con suma preocupación el acercamiento entre Washington y Pyongyang, el histórico adversario de Japón en la región Asia-Pacífico, y quisiera ver a los americanos tomando una actitud más dura en relación a los norcoreanos. La semana próxima, Trump viajará a Hanói, en Vietnam, donde se encontrará con el dictador norcoreano Kim Jong-un. En la llamada telefónica de ayer, Abe habría pedido nuevamente a su contraparte de los EEUU “presionar a Pyongyang” para que resuelva la cuestión (en suspenso) de los ciudadanos japoneses raptados por Corea del Norte, y para que cese de amenazar a Tokio con ejercicios donde se utilizan misiles de alcance intermedio.