Singapur, Mons. Goh a los artistas: Ofrecer belleza, verdad y amor

En su última carta pastoral, el arzobispo pone en guardia a los católicos sobre el arte que ofende y divide. La vocación artística comporta responsabilidad social. El documento sigue a la censura impuesta por el gobierno contra un grupo musical satánico.

 


Singapur (AsiaNews) – La vocación de un artista no es provocar, sino“ofrecer belleza, verdad y amor”: lo afirma Mons. William Goh Seng Chye (Foto), arzobispo de Singapur, en su última carta pastoral que lleva por título: “Exhortación a los artistas y promotores de las Artes”. “A través de sus obras- explica el prelado en el documento- (éstos) inspiran a la humanidad a apreciar la belleza de la creación y por lo tanto conducen a conectarse con lo Sagrado y con la Trascendencia”.

La carta de Mons. Goh se publica algunos días después de las polémicas que llevaron a su censura de parte del gobierno, de un controvertido grupo death metal sueco, los Watain Live. Tras indicación del ministerio del Interior, la Autoridad para el desarrollo de los medios de información y comunicación (IMDA) canceló un concierto, programado para el 7 de marzo pasado. La administración justificó la decisión con los temores por la “denigración de las religiones y la promoción de la violencia”, que caracterizan la música y las exhibiciones de la banda. En el palco, los músicos normalmente escenifican ceremonias satánicas y tiran sangre sobre sus seguidores.

En virtud del importante rol que tienen dentro de la sociedad, Mons. Goh subraya que los artistas están “llamados a utilizar la propia vocación para el bien común”. No obstante, en los últimos tiempos muchos faltaron a tal responsabilidad: “Desafortunadamente- prosigue el arzobispo- hoy el arte se convirtió en sinónimo de todo aquello que es avanguardia; una licencia para llegar hasta la frontera de la convención; la plataforma para disminuir o mofarse, en nombre de la ‘libertad de expresión’, cualquier cosa no se comparta, como las creencias religiosas y apoyar la filosofía nihilista que es destructiva para el bienestar de la humanidad”.

“Es en este contexto que debemos estar atentos en nuestro discernimiento sobre lo que realmente es arte y lo que es vileza disfrazada de arte”, advierte Mons. Goh. “Si por un lado debemos respetar el hecho que las personas tienen gustos y valores diversos, por otro lado tenemos el deber moral de asegurar que las personas de todas las comunidades, religiosas o no, coexistan y vivan en paz y respeto recíproco”. Como consecuencia, los gobiernos tienen la obligación de proteger el bien común, garantizando que “las artes promovidas estén al servicio de la verdad, del amor y de la unidad”.

“Invito-concluye el arzobispo de Singapur- todos los cristianos y las personas de buena voluntad a recuperar el verdadero significado de las artes; alentar a todos los artistas a promover las artes que inspiran la paz, el verdadero amor, la belleza y que dan vida, la alegría y la esperanza a nuestros pueblos”.