Papa Francisco apaga el ‘fuego nuclear’, encendido en 1945, sobre las cenizas de Hiroshima

El pontífice realizó el gesto en presencia de una delegación de activistas por la paz. El fuego, contenido en una pequeña lámpara, fue consignado al Papa por el grupo. Después de la explosión atómica en 1945, Tatsuo Yamamoto llevó a Yame las brasas.

 


Ciudad del Vaticano (AsiaNews/Agencias)- Como símbolo de la esperanza de la eliminación de las armas nucleares, el Papa Francisco sopló sobre una llama sacada de las cenizas del bombardeo atómico de Hiroshima, en 1945. El pontífice realizó el gesto durante la audiencia general del 20 de marzo, en presencia de una delegación de activistas por la paz.

El fuego, contenido en una pequeña lámpara, fue consignado al Papa por el grupo. Entre los componentes estaba Setsuko Thurlow, de 87 años, una señora canadiense que sobrevivió a la explosión atómica. En 2017, ella recibió el premio Nobel por la paz, como exponente famosa de la Campaña internacional para Abolir las armas nucleares (ICAN).

Thurlow pidió al Papa apagar definitivamente la llama del “fuego nuclear”. Lo reporta un funcionario de Earth Caravan, la organización sin fines de lucro con sede en Tokio que promovió el encuentro con el Papa Francisco.

Earth Caravan encendió el fuego de la “llama de la paz”, custodiada en el distrito de Hoshinomura en Yame (prefectura de Fukuoka). Esta es la ciudad natal del difunto Tatsuo Yanamoto. Después de la explosión de la atómica, el 6 de agosto de 1945, Yamamoto fue a buscar a su tío a Hiroshima. El hombre no encontró nunca el cuerpo de su pariente, pero de las ruinas llevó a Yame las brasas.

Yusa Okada, que cursa el sexto grado en la escuela y es nieta de un hibakusha (sobreviviente al bombardeo) de Nagasaki, entregó al Papa algunas grullas de papel llamadas “orizuru”, símbolo de paz.