Mosul, Card Sako: ‘Profundo dolor’ por la tragedia del ferry, oraciones por las víctimas

En la parroquia de s. Pablo, el purpurado presidió un encuentro de oración. Presentes el nuncio, además de numerosas personalidades cristianas y musulmanas de la ciudad. Donados 20 mil dólares a los familiares de las víctimas. El primado caldeo pide un esfuerzo común “para la seguridad” y total colaboración en el “proceso de reconstrucción”. Positiva la creación de un grupo de trabajo gubernamental.

 


Mosul (AsiaNews) - Compartir “el profundo dolor” por la “inmensa pérdida”que devastó a Mosul y a sus habitantes. “Estamos aquí para asegurar nuestro amor, la cercanía y la solidaridad” a los parientes de las víctimas y a toda la ciudad. Son las palabras que el patriarca caldeo Luis Rafael Sako, dirigió esta mañana a los presentes durante un encuentro de oración por cuántos perdieron la vida el 21 de marzo pasado, en el hundimiento del ferry en el río Tigris. Una tragedia que causó casi 100 muertos y desencadenó la indignación popular. Como respuesta, el Parlamento votó bajo pedido del Premier la expulsión del gobernador y de sus dos vices.

En la función de la oración que se realizó esta mañana en la parroquia de s. Pablo de Mosul, en una iglesia repleta y llena de flores y velas encendidas, participó también el nuncio apostólico en Irak, Mons. Alberto Ortega Martín, que leyó un mensaje del Papa Francisco. Junto al prelado había numerosos obispos caldeos, sacerdotes, personalidades musulmanas y tres miembros de la unidad de crisis preparada por el Premier, Adel Abdul Mahdi.

Los participantes se unieron en una oración común por los muertos y para pedir paz, seguridad y estabilidad en la metrópolis del Norte, que se está recuperando con mucha fatiga después de los años de dominio del Estado islámico (EI, ex ISIS)). Concluyendo la función, el purpurado donó 20 mil dólares en nombre de la Iglesia caldea al fondo gubernamental destinado en favor de las víctimas y de sus familiares.

La embarcación, habilitada para el transporte de personas, estaba llena de familias y de turistas que celebraban el Nowrūz  (Fin de Año kurdo) y se dirigía a la isla de Umm Rabaen, localidad turística cerca de 4Km al norte del centro de la ciudad de Mosul. Según cuanto surge de algunas filmaciones, el ferry se habría inclinado imprevistamente sobre la derecha, llenándose de agua, para luego darse vuelta sobre sí y luego fue arrastrado aguas abajo por las aguas impetuosas del río.   

Las víctimas de la tragedia son al menos 97, mientras que decenas de personas están aún desaparecidas. El accidente provocó la indignación popular y afectó a la dirigencia y a las máximas autoridades del país. De aquí la inmediata respuesta del gobierno de la administración local, en el intento de detener la ira popular y bloquear el ascenso de nuevos grupos yihadistas.

En su mensaje, enviado a AsiaNews, el Card. Sako lanza un pedido a los líderes políticos, sociales y religiosos de la provincia de Nínive, para que demuestren la “unidad” para el “bien” de Mosul y de su pueblo. En este momento de dolor, la esperanza es que todos “trabajen por la paz, la estabilidad y la seguridad” y para que sea dado un nuevo impulso “al proceso de reconstrucción”, lejos de disputas y venganzas y de una ‘politización’ del accidente”.

La creación de una “task force por parte del gobierno es una señal positiva”, continúa el purpurado, pero sirve y se necesita la colaboración de todos los ciudadanos. La esperanza, concluye, es que todos en Irak y en el extranjera contribuyan “en la tarea de reconstrucción de lo que fue destruido por el ISIS, en particular en lo que tiene que ver con los objetos históricos” y “alentan el retorno de los evacuados”.