De los misioneros del PIME El ‘Samuel Program’ para descubrir la vocación de los jóvenes
de Sumon Corraya

La iniciativa, nacida en 2007, se debe al p. Franco Cagnasso. Para muchos jóvenes de las zonas más remotas del país el programa se convirtió en un punto de referencia en el caos de Daca.

 


Daca (AsiaNews) – Un curso de discernimiento personal y espiritual que dura un año, subdividido en 8 sesiones: es el “Samuel Program”, un programa dirigido a los jóvenes de Bangladés y creado por los misioneros del PIME (Pontificio Instituto Misiones Extranjeras). Nacido en 2007 impulsado por el p.  Franco Cagnasso, hoy la coordinadora es sor Annamaria Panza, de las Misioneras de la Inmaculada (MDL, congregación inspirados en el PIME, ndr). A AsiaNews la religiosa afirma: “La finalidad de este programa no es que todos los jóvenes sean sacerdotes o religiosas, sino ayudarlos a comprender qué Dios les mandó en este mundo por un buen motivo”.

El programa quiere ayudar a los jóvenes católicos a comprender la propia vocación en sus vidas, ya sea religiosa como matrimonial. Esto se articula en varios encuentros durante todo el año. Normalmente las religiosas invitan a hablar a misioneros locales y otros que trabajan en el extranjero, en varias partes del mundo. Compartir con franqueza las propias experiencias de vida es el elemento de suceso de esta iniciativa, tanto es que para muchos jóvenes que vienen de las zonas más remotas del país el programa se convirtió en un punto de referencia en el caos de Daca.

Uno de los 8 encuentros se realizó el 29 de marzo en la iglesia católica de Mirpur, fundada por los padres del PIME casi hace 26 años hace y cedida a la arquidiócesis local a fines de 2018. Los participantes eran 56 estudiantes del colegio, provenientes de las residencias, seminarios y noviciados. El tema era la oración.

Sor Annamaria explica que “no todos los jóvenes que hemos recibido han emitidos los votos religiosos. Todos tienen un buen recuerdo de nosotros. A través de este programa, aprenden a vivir la propia existencia en modo honesto, a seguir los valores cristianos. Dios tiene un plan para todos nosotros, luego está la tarea nuestra el realizarlo. Si practicamos los buenos ideales de vida, estamos preparados para recibir la llamada de Dios”.

Cada año, el programa organiza un paseo en las afueras de Daca a un centro caritativo- continúa la misionera- y a menudo ellos continúan a desarrollar obras de caridad en sus familias, también después de haber terminado el curso”.

El p. Dominic Montu Hasda, de origen tribal Santal, misioneros PIME en Papúa Nueva Guinea, hablando de la misión en este país “de mayoría cristiana, pero con una gran necesidad de misioneros por la falta de vocaciones religiosas locales”. Labanno Cruze, que en 2017 entró en una casa de formación para religiosas de las MDL, reporta: “Entendí mi vocación, gracias a este programa y realizado comprendiendo la importancia de la oración”.