Entre los nueve condenados figuran los tres fundadores de Occupy Central: los académicos Chan Kin-man y Benny Tai, y el pastor baptista Chu Yiu-ming. Fueron recibidos con el aplauso de grupos democráticos, que exhibían paraguas amarillos. Benny Tai: “Seguiremos adelante obstinadamente y no nos daremos por vencidos”.
Hong Kong (AsiaNews) – Nueve líderes demócratas que encabezan el Movimiento de los paraguas fueron hallados culpables por su rol en el movimiento de desobediencia civil conocido como “Occupy Central”, que por más de dos meses bloqueó, con un inmenso acampe, las principales vías de comunicación de la isla de Hong Kong entre los distritos de Admiralty, Central y Wan Chai.
El veredicto afirma que los nueve son culpables de conspiración para perturbar el orden público; algunos de ellos también fueron inculpados por incitación a obstaculizar el orden.
Los tres mayores responsables, definidos como “el trío de Occupy” son el profesor de Sociología Chan Kin-man, de 59 años, el profesor de Derecho Benny Tai, de 54 años y el pastor baptista Chu Yiu-ming, de 74.
Entre los demás condenados figuran: los parlamentarios Tanya Chan (47 años) y Shiu Ka-chun (49); los líderes estudiantiles Tommy Cheung Sau-yin (26) y Eason Chung Yiu-wa (26); el vicepresidente de la Liga Social demócrata Raphael Wong Ho-ming (30); el ex parlamentario demócrata Lee Wing-tat (63). Todos arriesgan recibir siete años de prisión o más. El año pasado también fueron condenados algunos líderes estudiantiles.
Las protestas de Occupy Central nacieron en el verano del 2014, tras la enésima negativa de Beijing de garantizar elecciones directas del jefe del Ejecutivo de Hong Kong, aplazando una vez más la democracia plena en el territorio, largamente prometida por el Politburó.
Luego de su fundación, una manifestación de estudiantes fue frenada con violencia por la policía. El episodio desencadenó un acampe en los distritos centrales, que se extendió por 79 días y llegó a reunir a cuando menos 800.000 personas. El nombre de “Movimiento de los Paraguas” surgió por el uso de paraguas por parte de los jóvenes, para defenderse de las bombas hidrantes y gases lacrimógenos lanzados por la policía.
Esta mañana, antes de ingresar a la corte de West Kowloon, Benny Tai declaró: “Sea lo que suceda, confío en que muchos de nosotros continuarán luchando por la democracia. Seguiremos adelante obstinadamente y no nos daremos por vencidos”. A su llegada, los activistas fueron recibidos por varios grupos que se baten por la democracia, que los aplaudieron, a la vez que exhibieron numerosos paraguas amarillos, convertidos en símbolo de su lucha.