Quedaron esposados 20 traficantes internacionales. Los colmillos fueron despachados por mar, provenientes de países africanos. Cruzaron la frontera china camuflados en un cargamento de maderas. Beijing impuso una veda sobre la venta de colmillos en el 2017. Desde entonces, la demanda ha bajado a la mitad.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – Las autoridades chinas secuestraron cerca de 7,5 toneladas de marfil –2.748 colmillos de elefante –, en una de las mayores redadas de los últimos años. El país prohibió la venta de marfil en el 2017, en un intento por poner un límite en aquél que se constituía como el mayor mercado del producto a nivel mundial. Dos años antes, en 2015, Beijing ya había prohibido las importaciones.
La Administración General de Aduanas afirma que los colmillos contrabandeados fueron confiscados el mes pasado, durante un operativo conjunto de aduaneros y agentes de policía, llevado adelante en seis provincias. Sun Zhijie, director de la Oficina Anti-contrabando, declara que “este caso representa la mayor cantidad de colmillos de elefante que se haya secuestrado jamás en un solo operativo”.
Sun afirma que las fuerzas de seguridad “han destruido una organización criminal internacional, que desde hace tiempo se especializaba en el tráfico de colmillos de marfil”. Los 20 sospechosos se encuentran bajo la custodia de las autoridades. Los colmillos fueron despachados por mar, provenientes de países africanos. Tras transitar con la carga por varias naciones, según Sun, los contrabandistas la ingresaron a China, ocultándola en un cargamento de maderas.
En un comunicado de prensa, Traffic, una organización no gubernamental que monitorea el comercio de especies selváticas, declara que el secuestro quizás sea el segundo a nivel mundial en términos de volumen. En un reporte elaborado por WWF el año pasado, la organización descubrió que la prohibición del marfil en China ha tenido efectos positivos: el número de personas que procuran comprar marfil ha bajado a casi la mitad, en comparación con el 2017, antes de que se impusiera la veda. Otros productos ilegales, como las escamas de pangolín, aún siguen siendo muy solicitadas, por sus presuntas propiedades medicinales.