Decenas de miles marchan contra la ley pro-Beijing sobre la extradición
de Paul Wang

Los manifestantes temen que los disidentes sean extraditados a China, con el riesgo de falsos procesos, torturas y pena de muerte. Aquella de ayer fue la más nutrida manifestación desde tiempos de Occupy Central.

 


Hong Kong (AsiaNews) -Decenas de miles de personas han han participado de una marcha por las calles centrales de la isla desde Wan Chai a Causeway Bay, hasta las oficinas del gobierno en Admiralty para demostrar su oposición a los cambios en acto de una ley sobre la extradición.

Según la policía, hay participado sólo 22-23 mil personas. Para los presentes eran 130 mil. De todos modos, ésta fue la más concurrida manifestación desde los tiempos de Occupy Central y fue organizada por el Frente por los derechos humanos.

La ley propuesta por el gobierno da al jefe del ejecutivo el poder de iniciar un proceso de extradición de los sospechosos hacia otros países con los cuales Hong Kong no tiene acuerdos formales. Y se cita el caso de Chan Tong-kai, un joven de 19 años acusado de haber matado a su novia embarazada a Taiwan. No habiendo acuerdos con Taiwan, en Hong Kong, Chan no puede ser acusado de homicidio.

Pero muchos en el territorio temen que esta ley pueda dar inicio a una serie de extradiciones hacia China popular, donde hay una crónica ausencia de respeto por los derechos humanos.

En la manifestación, muchos participantes llevaban carteles y gritaban eslóganes contra Carrie Lam, la actual jefe del ejecutivo, como demasiado sumisa a Beijing,

El gobierno a menudo precisó que no extraditará a China a ninguna persona que arriesgue la pena capital, la tortura o acusaciones políticas. Pero los manifestantes están convencidos y acusan a Lam de haber “traicionado” a Hong Kong.

En el pasado el territorio sirvió como punto de pasada de muchos disidentes chinos en busca de libertad, antes de ser enviados al extranjero como prófugos políticos.

Desde 1997, desde el “retorno a la madre patria”, Beijing trata de influenciar la situación política y legislativa de Hong Kong, faltando a la promesa según la cual Hong Kong debería ser regida según el principio de “una nación dos sistemas”, que debería garantizar “un alto grado de autonomía” al territorio.