Se llegó a una tregua gracias a la mediación de Egipto. En 3 días lanzaron al menos unos 600 misiles desde la Franja; Israel respondió con operaciones dirigidas a blancos específicos, atacando 260 objetivos. Entre los muertos, se cuentan al menos 27 palestinos y 4 israelíes. Las escuelas del sur de Israel permanecen cerradas. Se trata de la peor escalada militar desde la guerra del 2014.
Gaza (AsiaNews/Agencias) - Los líderes palestinos de Gaza han acordado un cese del fuego con Israel, que entró en vigor a las 4.30 de esta mañana, después de una escalada de violencia que se prolongó durante todo el fin de semana, entre grupos armados palestinos e Israel. Según fue informado por un funcionario de Hamas y otro de la Yihad islámica, que participan en las tratativas, el fin de las hostilidades pudo lograrse gracias a la mediación de Egipto. Un responsable de El Cairo también confirmó la tregua, mientras que un vocero del ejército con la estrella de David no comentó la noticia.
El saldo de los enfrentamientos iniciados durante la tarde del 3 de mayo pasado -los más graves desde la guerra de Gaza del 2014- es de 27 muertos en el frente palestino, entre los cuales figura un comandante de las tropas de tierra, y cuatro víctimas israelíes. Según el ejército israelí, en 3 días se lanzaron más de 600 cohetes y misiles desde la Franja, de los cuales 150 fueron interceptados por el sistema defensivo israelí “Cúpula de hierro”.
Israel respondió al ataque con una serie de operaciones dirigidas a blancos específicos, atacando cuando menos 260 objetivos -militares y no militares- ubicados en la Franja. Entre ellos se contaría el edificio donde se alojan los corresponsales locales de la agencia turca Anadolu. La operación provocó la protesta inmediata de Ankara.
Entre las víctimas palestinas hay al menos 14 civiles, que incluyen algunas mujeres y un niño. En el frente israelí, los 4 muertos son civiles.
En Ofakim, cerca de Gaza, cayó un misil en el jardín de una casa; otro fue apuntado a las instalaciones de una escuela primaria. La lluvia de misiles embistió a las comunidades alrededor de Gaza: entre ellas, Ashkelon, donde fue dañado un hospital y Ashdod, y los ataques alcanzaron la localidades de Beersheba, Beit Shemesh y Gedera.
El inicio de la violencia se debió a que dos soldados israelíes fueron heridos por un miembro de la yihad, a lo largo de la frontera de la Franja. El ejército israelí respondió con un ataque que mató a 4 palestinos, de los cuales dos eran miembros de Hamas. El movimiento extremista palestino también sufrió la muerte de un comandante suyo, Hammed Manelis al-Ghudari de 34 años, que recibió el impacto de un misil dirigido. Al comentar la operación, Ronen Manelis, vocero del ejército israelí, precisó que al-Ghudari fue el “responsable de la transferencia del dinero desde Irán, para las operaciones terroristas en la franja de Gaza”.
Al alba, tras la entrada en vigor del cese del fuego, se detuvieron los lanzamientos de misiles desde Gaza hacia Israel y las operaciones de la aviación israelí, que tan solo durante la noche había atacado 30 objetivos. Sin embargo, en el sur de Israel las escuelas permanecen cerradas en un área de 40 Km desde la fronteras de la Franja.
Comentando la escalada de violencias, el presidente de los EEUU, Donald Trump confirmó su apoyo a Israel “en un 100%”, agregando que “los actos terroristas contra Israel no llevarán más que a mayor miseria. Hay que poner fin a la violencia y trabajar por la paz, esto puede hacerse. El homólogo francés Emmanuel Macron expresó su “firme condena” por el lanzamiento de misiles desde Gaza contra Israel; al mismo tiempo, expresó su deseo de que se detenga “el ciclo de violencia” y afirmó que “Francia sostiene la mediación de la ONU y de Egipto”.
Desde el 30 de marzo de 2018, coincidiendo con el inicio de la “Marcha del retorno”, la frontera que separa a la Franja de Israel fue teatro de reiteradas manifestaciones por parte de los palestinos. Ellos protestaban por el bloqueo a las mercaderías, impuesto por Israel en Gaza (que ha sido definida como una prisión al aire libre) y por el reconocimiento del derecho de los palestinos a regresar a sus hogares. En el contexto de las protestas,en estos meses se registraron numerosos episodios de violencia, que han sido definidos como una “vergüenza” por los activistas israelíes. En estos incidentes fueron asesinados al menos 251 palestinos (y dos soldados israelíes). El ejército afirma que ataca para proteger la frontera de las incursiones y ataques de milicianos armados. La ONU no excluye la existencia de “crímenes de guerra” de parte de los militares israelíes.