Beijing responde a los aranceles de Trump con más aranceles
de Wang Zhicheng

Desde el primero de junio, China aumentará del 5% al 25% los aranceles sobre 60 millardos en productos de los EEUU. Las bolsas occidentales se resienten por ello. Aceptar los reclamos de los EEUU implicaría prácticamente una revolución del sistema económico chino. Ambas partes han dejado abierta la puerta para entablar nuevos encuentros y diálogos.

 


Beijing (AsiaNews) – A última hora de anoche, Beijing decidió aumentar los aranceles sobre 60 millardos de importaciones provenientes de EEUU, en respuesta a la suba de tasas decretada por los Estados Unidos sobre 200 millardos en importaciones chinas. El aumento de los gravámenes chinos oscila entre un 5% y un 25%.

La decisión de China, que entra el vigor el 1º de junio, fue tomada luego de que el 10 de mayo pasado, la sesión del diálogo comercial entre las dos potencias se concluyó sin llegar a ningún acuerdo.

La escalada de la “guerra aranceles” ha hecho sentir sus efectos en las bolsas occidentales: el Dow Jones cayó un 2,3%; el Nasdaq perdió un 3,4%; las bolsas europeas también registraron bajas.

Hasta hace pocas semanas, parecía que los dos países habían llegado a un acuerdo. De hecho, las apariencias daban a entender que China había acogido muchas de las críticas de los EEUU: recuperar el equilibrio de la balanza comercial entre China y EEUU, la defensa del copyright; la no transferencia forzada de las tecnologías; un trato equitativo entre las compañías extranjeras y chinas.

El presidente Donald Trump acusó a China de “dar marcha atrás” sobre las promesas que había expresado. Liu He, el vice-premier y cabeza de la delegación en los diálogos, dijo, en cambio, que el problema se ciñe solamente “a las palabras a utilizar en el texto” de los acuerdos.  

Según los analistas, lo que los EEUU exigen -un trato equitativo entre las empresas extranjeras y chinas- implicaría prácticamente una revolución en el sistema económico de China y en su modo de dirigirse a las industrias estatales. Es por eso que Beijing puso un freno al acuerdo. Al mismo tiempo, aceptar todo lo que los EEUU proponen dejaría una imagen de debilidad de China (y de Xi Jinping)

Aún así, ambas partes dejaron abierta la puerta. Trump dijo que en el próximo G20, en Japón (28-29 de junio), hablará con Xi Jinping; Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que espera que los Estados Unidos y China puedan encontrarse “a medio camino”.

Los nuevos aranceles chinos afectarán fundamentalmente el sector de la agricultura. En efecto, serán gravados productos como la carne de cerdo y de ternera, hortalizas, aceite de cocina, frutos, jugos, té y café.