Orissa, liberaron a uno de los siete cristianos encarcelados por los pogromos. Mons. Barwa: Alabado sea Dios

La Corte Suprema ha dispuesto la libertad bajo caución de Gornath Chalanseth. El hombre volvió a abrazar a su familia después de más de 10 años recluido. Su primer pensamiento estuvo dedicado a los seis cristianos que siguen detenidos con la falsa acusación de haber asesinado a un gurú hindú. Arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar: “La fe cristiana firme se traduce en las vocaciones”.

 


Nueva Delhi (AsiaNews) – La Corte Suprema de la India ha puesto en libertad a Gornath Chalanseth, uno de los siete cristianos llevados a prisión en el 2008, acusado de haber asesinado al swami hindú Laxamananda Saraswati. Dicho homicidio, reivindicado por los guerrilleros maoístas pero aún así, atribuido a los cristianos, desató la violencia sectaria conocida como “los pogromos de Orissa”. En diálogo con AsiaNews, Mons. John Barwa, arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwar, se alegra: “Alabado sea Dios. Nuestra alegría es inmensa. Sabíamos que tarde o temprano, esto sucedería y  que algún día íbamos a vencer. Esta es nuestra fe”.

Gornath fue liberado ayer y pudo finalmente abrazar a sus seres queridos otra vez. “No tengo palabras para describir mi alegría”, dijo frente a cuanto se reunieron en el pueblo, para recibirlo después de tantos años en la cárcel. Su libertad bajo caución fue decidida por la Corte Suprema el 9 de mayo, luego de una apelación presentada por los abogados de ADF India (Alliance Defending Freedom), una asociación que se ocupa de la defensa de los cristianos perseguidos.

Gornath recordó a los otros seis detenidos que aún languidecen en prisión desde el 2008, con una condena a cadena perpetua, dictada en el 2013. Ellos son: Bhaskar Sunamajhi, Bijay Sanseth, Buddhadev Nayak, Durjo Sunamajhi, Sanatan Badamajhi y Munda Badamajhi (con una discapacidad mental). El hombre afirmó: “Estoy feliz de haber recuperado la libertad, pero hay seis personas más que siguen en prisión”.  

La Iglesia de Orissa siempre ha reivindicado la inocencia de los condenados y ha denunciado los procesos montados en su contra. Según AC Michael, un activista de Nueva Delhi y director del área de desarrollo de ADF India, la excarcelación de Garanath es un factor positivo, “pero aún hay mucho camino por hacer. Detrás de las rejas siguen seis personas. Tenemos que lograr liberarlos bajo caución y luego obtener la absolución por su injusta detención. Agradecemos a todos aquellos que nos han apoyado”.

En agosto del 2008, en Orissa, los radicales hindúes perpetraron la más feroz persecución contra los cristianos de la India. Al concluirse los pogromos, el saldo fue tremendo: 120 muertos; casi 56.000 fieles forzados a huir; 8.000 casas quemadas o saqueadas en 415 localidades; 300 iglesias demolidas; 40 mujeres violadas (entre ellas, Sor Meena Barwa, sobrina del arzobispo); 12.000 niños desplazados y obligados a interrumpir sus estudios.

Mons. Barwa subraya que los “terribles hechos de violencia no dañaron la fe de la comunidad cristiana. En el Kandhamal, los fieles están alegres, ellos están orgullosos de ser católicos y cristianos.  Creemos que frente a las dificultades, lo único que podemos hacer es confiar en Dios, encomendarnos a Él. Confiamos en el hecho de que Dios está con nosotros, no nos abandona, y nos ayuda a superar las dificultades”. La fe cristiana firme, agrega, “se traduce en las vocaciones religiosas. Hoy me encuentro en el pueblo para celebrar la ordenación de dos sacerdotes. ¡No tienen idea de la alegría de la comunidad aquí reunida! Hay cuando menos 3.000 personas y todas se sienten bendecidas por Dios, se dan cuenta de la bendición del Señor sobre ellos, y ruegan para que la fe se vuelva aún más fuerte”.  

“Estoy convencido -dice el arzobispo- de que tarde o temprano, los seis cristianos que están presos serán liberados. La verdad será restablecida” La Iglesia india ha iniciado el proceso de beatificación por los cristianos masacrados, reconociéndolos como “mártires de la fe”.