La ex “princesa triste” del Sol Naciente ayer desempeñó su rol oficial como emperatriz por primera vez, y visitó la sede de la organización benéfica, de la cual es presidente honoraria desde el día de la coronación de su marido, Naruhito. El estrés que trastornó su vida después del matrimonio parece haber sido superado.
Tokio (AsiaNews/Agencias)- La emperatriz Masako visitó ayer la sede de la Cruz Roja japonesa, de la cual se convirtió en presidente honoraria el pasado 1°de mayo. Se trata del primer compromiso oficial de la señora, por años conocida como la “princesa triste” de Japón. La emperatriz, de 55 años, pronunció un breve discurso ante los dignatarios presentes y visitó la sede de la organización benéfica.
La elección del evento no es casual. Hace un año, la entonces princesa Masako visitó la misma sede junto a la suegra, la emperatriz en cargo Michiko: fue la primera vez en 15 años que participó en un evento de la Familia imperial. demostrando así una mejoría con respecto al estrés que la acompañó desde los primeros momentos del matrimonio.
Hija de un diplomático, e inclinada a esa misma carrera, conoció al entonces príncipe Naruhito en la Universidad de Tokio, en 1986, y se casó con él en 1993. Después de 8 años dió a luz a una hija, la princesa Aiko, excluida de la sucesión paterna por vía de una antigua ley imperial. En el año 2005, el gobierno japonés comenzó a considerar la posibilidad de abrir el trono a las mujeres, pero el nacimiento del hijo varón del príncipe Akishino -hermano del actual emperador- bloqueó el proceso, reservando al niño (hisahito) el derecho de reinar al país.