Chhattisgarh, tras las elecciones, se reanudan los ataques contra los cristianos

En la localidad de Bodiguda, una multitud de 300 radicales hindúes destrozó las viviendas de tres familias cristianas, porque se negaron a convertirse. La policía se niega a registrar la denuncia.


Nueva Delhi (AsiaNews) –En la India, a la mañana siguiente de las elecciones generales del 2019, se han reanudado los ataques contra los cristianos. El último episodio sucedió en un pueblo de Chhattisgarh el 23 de mayo, pero la noticia se difundió recién en el día de ayer. Una multitud de casi 300 personas saqueó y devastó las viviendas de tres familias cristianas porque no quisieron abjurar de su fe.

La violencia se desató en la localidad de Bodiguda, en el distrito de Sukma. Según los testigos, el día del ataque había sido convocado el consejo del pueblo, precisamente para poner en el banquillo de los acusados a los fieles de la minoría. Ante la negativa de renegar del cristianismo, una multitud de 300 radicales hindúes saqueó las casas y demolió los techos de las viviendas. Luego, intimaron a tres jefes de familia  – Sariyam Irma, Urma Deta y Padam Supa – a abandonar el pueblo y los amenazaron con consecuencias peores.

Asia News dialogó con AC Michael, un activista de Nueva Delhi y director del área de desarrollo de ADF India (Alliance Defending Freedom). Él cuenta que Son Singh Jhali, el abogado que sigue el caso “ha ayudado a los cristianos a presentar la denuncia, pero la policía se ha negado a registrar la denuncia formal. Los agentes querían forzar a los cristianos a llegar a un acuerdo con los perseguidores”. Finalmente, agrega, el letrado “los acompañó al edificio de la magistratura del distrito, donde pudieron registrar el caso. El funcionario prometió tomar acciones adecuadas”.

La carrera electoral de este año estuvo marcada por numerosos episodios de violencia e intimidación en relación a las minorías religiosas: no solo hacia los cristianos, sino también hacia los musulmanes. El incidente no es una buena señal en vista de la creación de esa India “inclusiva” de la que habló el premier Narendra Modi apenas fue reelecto. En realidad, y precisamente desde su primer mandato, los activistas y líderes religiosos han denunciado una creciente ola de abusos contra aquellos que no profesan la religión hindú, mayoritaria en el país.