El ejército iraquí lanza una operación contra células dormidas de ISIS

La zona interesada es el área desértica occidental, a lo largo de la frontera con Siria. Rebautizada “Deseo de victoria”, participan soldados, unidades paramilitares, grupos tribales y cazas de la coalición. El gobierno armó a grupos chiíes en la provincia septentrional de Nínive para rechazar los ataques yihadistas.

 


Bagdad (AsiaNews/Agencias)- El ejército iraquí inició ayer una nueva operación para garantizar la seguridad del área desértica occidental del país, a lo largo de la frontera con Siria. El objetivo es el de limpiar la zona de las células “dormidas” del Estado Islámico (EI, en ISIS), que se podrían aprovechar del territorio- vasto y de difícil control- para reagruparse y lanzar nuevos ataques contra el país. 

Analistas y expertos han subrayado en diversas ocasiones en el reciente pasado que el “Califato” no fue del todo derrotado y que sus miembros han modificado las modalidades operativas, apuntando a la guerrilla, para lanzar el jihad. Una alarma ya lanzada en precedencia por la Iglesia iraquí, según la cual la derrota militar no erradicó la ideología extremista, que sigue siendo una amenaza.

Según lo que refiere una nota de los militares, la operación rebautizada “Deseo de victoria” inició en las primeras horas de ayer y pretende liberar el área remota de territorio entre las provincias de Salahaddin, Nínive y Anbar. En la iniciativa participan elementos de las fuerzas armadas iraquíes, unidades paramilitares filo-chiíes de Hashed al-Shaabi, grupos tribales (sunitas) y cazas de la coalición internacional guidos por los estadounidenses.

Hacia fines de 2017, Bagdad declaró la victoria en el plano formal contra el Estado islámico, después de haber expulsado a los yihadistas de su bastión, Mosul (capital de la provincia septentrional de Nínive), considerada por mucho tiempo como el corazón del “Califato”. En marzo el grupo perdió hasta la última parte del territorio en Siria, en una zona desértica poco distante de la frontera con Irak.

No obstante, lobos solitarios y células dormidas del EI lograron atacar en varias oportunidades con ataques rápidos “muerde y escapa” en zonas aisladas y remotas, tomando como objetivo puestos de control del gobierno, infraestructuras públicas y funcionarios locales. Las fuerzas de seguridad respondieron atacando objetivos sensibles del movimiento yihadista, que se concentraron en la zona de Hamrin, al norte de Bagdad.

En mayo, las autoridades decidieron armar las fuerzas tribales esparcidas en diversas decenas de pueblos de la provincia de Nínive, para defender el territorio de los ataques yihadistas.