Académicos chinos: Se precisan reformas sociales (y políticas) de verdad

Un grupo de docentes y expertos, miembros de la Academia China de Ciencias Sociales, piden al Ejecutivo que entre en razones sobre la necesidad de nuevas reformas, más incisivas: “Se necesita transparencia, libertad de expresión y de culto. De esta manera, se reducirán las tensiones, que también están impactando en los mercados internacionales”.

 


Beijing (AsiaNews/Agencias) – Reformas económicas, pero también políticas, apertura al sistema democrático de tipo occidental, el fin de la censura y una verdadera libertad de expresión y de culto. Son los reclamos planteados por un grupo de expertos y académicos que -desde distintos ámbitos- han entrado en el debate público, candente en China, respecto a las decisiones que habrán de tomarse próximamente en el campo económico y social. Si bien todos concuerdan en los elogios al presidente Xi Jinping por su desempeño hasta el momento, los expertos piden un “cambio de marcha” para convencer a los mercados internacionales y poner punto final a las guerras comerciales con los Estados Unidos.   

Según varios analistas, Washington ya ha constatado que Beijing es un “competidor estratégico”, capaz de manipular los mercados y la gobernanza internacional a través de la introducción de nuevos estándares, valores y puntos de vista. Cai Fang, vicepresidente de la Academia China de Ciencias Sociales, dice: “La única solución para responder al unilateralismo americano pasa a través de las reformas y de un nuevo plan de apertura al mundo”. 

Desde el punto de vista práctico, sostiene, “es necesario permitir e incluso alentar la movilidad de la fuerza laboral hacia China. Esto puede hacerse a través de una reforma de normativas que inciden en la residencia y en los derechos conectados con ella. La población china está envejeciendo, y el ejército de operarios a bajo costo debe cambiar de forma”. 

Wang Yizhou, docente de Relaciones Internacionales en la Peking University, va mucho más allá: “China debe mejorar su sistema político, implementando una apertura y una transparencia en un número de sectores que en este momento resultan críticos. De esta manera, se podrán reducir las hostilidades sociales y obtener una mayor influencia internacional”. Los campos “críticos” son la censura sobre Internet, la represión sistemática de la minoría uigur en Xinjiang y la política nacional en contra de las ONG. 

En el marco de un encuentro en la Remnin University de Beijing, Wang explicó que el país “ha obtenido resultados económicos realmente impresionantes. Pero aún resta mejorar en el campo de la política, la armonía social y en muchas otras áreas. El destino de China, en definitiva, podría depender de estas políticas internas: en síntesis, si seremos capaces de crear una sociedad de buena voluntad”.