Marido y mujer indonesios los autores del atentado a la catedral de Jolo

Es cuanto revela la policía de Yakarta, según la cual la pareja (Rullie Rian Zeke e Ulfah Handayani Saleh) había participado en un programa de de-radicalización. Para los investigadores es una confirmación de los “crecientes lazos” entre yihadista en el sudeste asiático. Después de la derrotas en Siria e Irak fundamentalistas tratan de replegar a Afganistán.

 


Yakarta (AsiaNews-Agencias)- Habría sido una pareja de cónyuges de origen indonesio, que en el pasado había participado en un programa gubernamental de de-radicalización, los autores del atentado a la catedral de Jolo, en el sur de Filipinas en enero pasado. Es cuanto subraya en una nota la policía de Yakarta, que parece confirmar las indiscreciones surgidas en las jornadas sucesivas al ataque (una treintena de víctimas) y dirigidas hacia la pista del extremismo extranjero.  

Fuentes locales refieren que la involucración de la pareja en el atentado a la catedral de Jolo es una confirmación de los “crecientes lazos” entre los varios grupos extremistas y los milicianos en todo el sudeste asiático, de Filipinas a Indonesia, pasando por Malasia. El vocero de la policía indonesia Dedi Prasetyo refiere que un extremista de Kalimantan del Este arrestado el mes pasado confesó haber “reclutado” a Rullie Rian Zeke y a su esposa Ulfah Handayani Saleh para el ataque en Filipinas.

El miliciano detenido, identificado con el solo nombre de Yoga y la pareja de cónyuges contratados para la masacre son parte del grupo fundamentalista Jemaah Anshorut Daulah, prohibido por el gobierno central de Yakarta. Según los investigadores, en el pasado el movimiento declaró la propia alianza al Estado islámico (EI, ex ISIS).

De las primeras informaciones surge además que Yoga podía jactar de contactos radicales con extremistas del ISIS operativos en Afganistán. Prasetyo agrega que Zeke y Saleh habían buscado- no lográndolo- alcanzar Siria junto a sus hijos. Volviendo a Indonesia fueron sometidos a un programa de de-radicalización promovido por el gobierno, para luego ser liberados.

Esta cuestión confirma una vez más las preocupaciones de las autoridades y de los grupos anti-terrorismo por los lazos en acto entre extremistas indonesios, malayos y filipinos los cuales habrían entrelazado una verdadera y propia red de mallas gruesas y bien radicada. Un lugar de reclutamiento del cual también eligió en el pasado ISIS para sus operaciones de guerrilla en Irak y Siria o para promover ataques y atentados en los países de origen después de un período de formación.

Fundamentalistas indonesios habrían tratado de llegar a Afganistán, después de las derrotas sufridas por el ISIS en Siria e Irak. Entre éstos habría un hombre arrestado en la periferia de Yakarta y que estaba proyectando un ataque suicida durante las protestas de mayo pasado contra los resultados de las elecciones presidenciales en el archipiélago.