Los musulmanes filipinos festejan el Eid al-Adha. Silsilah: ‘Una ocasión de paz’

El movimiento dedicado al diálogo islámico-cristiano envía un mensaje de saludos y buenos deseos, inspirado en el Documento sobre la “Fraternidad Humana”, del Papa Francisco y del gran imán de Al-Azhar. “La fe abrahámica de los judíos, cristianos y musulmanes puede ayudar a reafirmar la prioridad de Dios, pero aceptando las diferencias religiosas”. 

 


Zamboanga (AsiaNews) – Casi 5,1 millones de musulmanes (cerca del 6% de la población filipina) celebran hoy la importante festividad del Eid al-Adha. A ellos va dirigido el mensaje de buenos deseos del movimiento por el diálogo, Silsilah [en árabe: cadena, ligamen]. En los últimos años, el fundamentalismo islámico ha hallado un terreno fértil en las Filipinas, y ha tratado de expandir su influencia en la zona. Sin embargo, en el país no faltan las iniciativas de solidaridad. Miembros de la comunidad islámica de Baguio, en el norte de la isla de Luzón, pasaron la jornada de ayer protegiendo la catedral de Nuestra Señora de la Expiación (foto 2). El gesto tuvo lugar a la luz de indiscreciones que referían planes terroristas de atentados contra iglesias y sitios de peregrinación católicos en las región. Los musulmanes de Banguio serán los primeros en responder “si los extremistas llegaran a atacar vuestra, y nuestra, iglesia”, declaró el imán Samsodin Monib. En caso de suceder un atentado, de 8 a 10.000 musulmanes terminarían sangrando tanto como los cristianos”, agregó.  

Las religiones del mundo “pueden contribuir a la paz, y la festividad de Eid al-Adha representa una gran ocasión para los musulmanes, de hallar un camino que nos lleve a ella”. De esta manera, el movimiento para el diálogo Silsilah se dirige, en su mensaje de saludos y buenos deseos, a la comunidad islámica filipina con ocasión de la “Fiesta del Sacrificio”. También conocida como Greater Bayram, la fecha recuerda la prueba de fe superada por Abraham, quien estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo Ismael para respetar la voluntad de Dios. Según la tradición islámica, en este día se sacrifican animales sin mancha para conmemorar el sacrificio del cordero, con el cual se sustituyó al joven. Solo una parte de su carne -normalmente, un tercio- debe ser consumida por la familia que cumple el sacrificio; el resto se distribuye entre los pobres. 

“Guiados por esta enseñanza” -se lee en el mensaje- se nos invita a tener presentes a los pobres de nuestra sociedad”. Actualmente “hay distintas formas de pobreza y se nos llama a afrontarlas unidos, ya que somo personas que pertenecen a la misma Familia Humana”. El movimiento cita una expresión contenida en el Documento sobre la Fraternidad Humana para la paz mundial y la convivencia común, firmado el 4 de febrero pasado, en Abu Dabi, por el Papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb. Inspirándose en esta piedra fundamental del diálogo entre el cristianismo y el islam, Silsilah pretende dirigirse a “todos los que experimentan divisiones dentro de sus comunidades,  también, a los musulmanes”. 

“Los sentimientos de odio deben ser considerados como un gran forma de pobreza. Podemos constatar tales situaciones tanto en el mundo como en las Filipinas, donde los grupos religiosos siembran miedo e intolerancia”. Recordando “el despertar de una conciencia religiosa” como antídoto contra el extremismo, según fue señalado por Papa Francisco y el gran imán, Silsilah afirma: “Con ocasión del Eid al-Adha, es importante reafirmar que la fe abrahámica, compartida por judíos, cristianos y musulmanes, puede ayudarnos y ayudar a las personas de otros credos a reafirmar la prioridad de Dios, aceptando las diferencias que existen entre las religiones”. “Esperamos -concluye el mensaje- que la “Cultura del Diálogo” -citada por el Documento sobre la ‘Fraternidad Humana’- sea adoptada como camino; la colaboración común, como conducta, el conocimiento recíproco, como método y criterio”.