Mundial de Judo, campeón iraní pierde ‘a propósito’ para evitar la final con un israelí

La cúpula de gobierno de la República Islámica ejerció presiones sobre el campeón del momento, Saeid Mollaei. El atleta perdió en la semifinal y en la final por la medalla de bronce. En el pasado, los campeones iraníes ya habían perdido retos para evitar enfrentarse con rivales israelíes. Posibles sanciones de la Federación Internacional. 


Teherán (AsiaNews/Agencias) - Presiones de las altas esferas del gobierno iraní, para perder en la semifinal y en la final por el tercer y cuarto puesto. ¿Con qué objetivo? Para evitar enfrentarse con un atleta israelí en la final.  Es lo que contó ayer el campeón mundial de judo del 2018 en la categoría de 81 kg, Saeid Mollaei, de nacionalidad iraní, confirmando ciertos rumores que circularon en los últimos días, al término de sus luchas.

“He perdido a propósito, es así en un 100%”, afirmó el judoka de 27 años en diálogo con Iran International, una cadena informativa cercana a la oposición, con sede en Londres. “Primero me llamó (Reza) Salehi Amiri [presidente del Comité Olímpico iraní] y luego (Mohammad Reza) Davarzani [ministro adjunto de Deporte]. Ambos me dijeron que no combatiera. Pero que hiciera lo posible para que la Federación Internacional no se diera cuenta de ello -agregó Mollaei -, y así no habrá problemas”. 

La competencia concluyó con la victoria del israelí Sagi Muki en la final. Para que fuera creíble la derrota en la semifinal, el campeón iraní también perdió cuando tuvo que medirse en combate por la medalla de bronce. Una derrota que también fue pensada, para evitar la situación de compartir el podio con el rival israelí, estando un escalón abajo. 

Una versión similar de los hechos ocurridos en el campeonato del mundo fue la que dio el entrenador en jefe del equipo israelí, Moshe Fonti. Al ser entrevistado por Times of Israel, él declaró que “los agentes de los servicios iraníes” se reunieron con el judoka para “advertirle” que debía perder las luchas por venir.  

Cabe remarcar que lo ocurrido no constituye ninguna novedad: en el 2017, el entrenador del judoka Alireza Karimi fue sorprendido mientras le gritaba a su atleta “debe perder”, para evitar el encuentro con un israelí en la ronda siguiente. Y en el pasado mes de febrero, en los cuartos de final de un torneo en París, el mismo Mollaei (campeón mundial del momento) se dejó vencer por un modesto kazajo en apenas 18 segundos. ¿El motivo? En el turno siguiente, en la semifinal, le hubiera tocado encontrarse con el israelí Sagi Muki. 

Originario de Teherán, Mollaei dejó Tokio, donde se desarrolló el campeonato, y en este momento se encuentra en Berlín, Alemania. “Hace algunos días que estoy aquí - explicó. No me sentía bien, porque una medalla mundial es el sueño de cualquier atleta. Me refugié aquí para evitar el estruendo y he pedido a la Federación Internacional que me ayude a participar en los Juegos Olímpicos” de Tokio 2020. Un pedido que ya ha recibido opiniones favorables de los máximos organismos del deporte, que deberán evaluar bajo qué bandera habrá de competir el deportista. 

El judoka cerró la entrevista diciendo que se sentía “disgustado” porque (con toda probabilidad) ya no podrá competir con la selección nacional. Por su parte, la agencia de noticias semioficial iraní Farsa acusó a Mollaei de haber planificado su deserción “con la ayuda de alguna persona” del país.  En tanto, la Federación Internacional está evaluando la posibilidad de adoptar sanciones contra Irán, por haber presionado -cuando no intimidado- al judoka y a su familia.