La Liga árabe, contra Netanyahu: la anexión del Valle del Jordán es una ‘agresión’

En caso de obtener la victoria en las urnas, el premier israelí pretende anexar parte de los territorios ocupados en Cisjordania. Para los ministros árabes, es un “peligroso giro de los hechos” y una “nueva agresión de Israel” que impide cualquier tentativa de paz. Riad convoca a una reunión de la Organización para la Cooperación islámica. 

 


Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - Los ministros de Relaciones Exteriores de las naciones árabes condenan el plan anunciado ayer por el premier israelí saliente, Benjamín Netanyahu, quien, en caso de obtener la victoria en las urnas el próximo 17 de septiembre, pretende anexar parte de los territorios ocupados en Cisjordania. Los líderes de la Liga Árabe se refirieron al hecho como una “agresión” que terminará debilitando cualquier intento y posibilidad de acuerdo de paz con los palestinos. 

En un discurso pronunciado en el marco de la campaña electoral con miras a comunicar las políticas de gobierno, Netanyahu afirmó su propósito de anexar el valle del Jordán en caso de salir victorioso en las urnas. Israel conquistó parte de los territorios de Cisjordania en la Guerra de los Seis Días, en 1967. Para los palestinos, que en 1990 firmaron un acuerdo de paz ad interim, estas tierras formar parte de un futuro Estado, y deben ser restituidas. 

Al comentar las palabras de Netanyahu, los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe se refirieron a ellas como un “peligroso giro de los hechos” y una “nueva agresión de Israel”, que declara abiertamente el propósito de “violar la ley internacional”. “La Liga -prosigue el comunicado difundido al término de un encuentro en El Cairo- considera estas declaraciones como una amenaza para las escasas posibilidades de cualquier avance en el proceso de paz, y un ataque a sus fundamentos”. 

Los ministros de Relaciones Exteriores hace tiempo habían fijado un encuentro en la capital egipcia. Sin embargo, luego de escuchar las palabras del Primer Ministro israelí, decidieron convocar a una reunión extraordinaria de carácter urgente. 

Según los últimos datos difundidos por la ONG israelí B’Tselem, que lucha contra la ocupación, en el valle del Jordán y en la parte superior del Mar Muerto viven cerca de 65.000 palestinos y 11.000 colonos israelíes. La ciudad más importante de la zona es Jericó, rodeada por 28 pueblos y varias comunidades beduinas más pequeñas. 

El ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, se refirió a la cuestión como una “grave escalada” de parte de Netanyahu. Amán y El Cairo son las únicas dos naciones árabes que han suscrito el acuerdo de paz con Israel. Hanan Ashrawi, un funcionario de alto nivel de la OLP (Organización para la Liberación Palestina), escribió en Twitter que el líder israelí pretende extender el dominio de Israel sobre lo que supo ser la histórica Palestina, y promover “un programa de limpieza étnica”. 

En plena campaña electoral y procurando reconquistar una sólida mayoría en la Knesset, -ya que en la votación de abril no se llegó a nada, ante la imposibilidad de formar el nuevo gobierno- Netanyahu ha relanzado su pretensión de anexar todos los asentamientos. La condena ante las palabras del premier también llegó de Arabia Saudita, que convoca urgentemente a un encuentro de la Organización para la Cooperación Islámica (OIC), mientras Qatar vuelve a promover su apoyo al plan de paz, que prevé la creación de dos Estados distintos, ubicados uno junto a otro.