En Qatar, cientos de trabajadores migrantes sin paga, obligados a repatriarse

Se trata de empleados de la construcción y del rubro de servicios. Las empresas vinculadas no estarían conectadas con los proyectos en curso para el Mundial de Fútbol del 2022, que desató polémicas en el pasado por las violaciones a los derechos. Controversias entre  gobierno y activistas por la efectiva entrada en vigor de un fondo de garantía, destinado a cubrir eventuales resarcimientos.


Doha (AsiaNews) - Cientos de trabajadores migrantes llevan meses sin cobrar su salario en Qatar, y muchos de ellos se han visto forzados a regresar a sus países de origen, sin obtener ningún tipo de remuneración por el trabajo realizado. Es cuanto surge de un reporte publicado en estos días por Amnesty International (AI), en el cual se afirma que a pesar de las recientes reformas implementadas por Doha para mejorar los derechos de los trabajadores, las condiciones para los extranjeros siguen siendo difíciles. 

Desde que se asignó al país la organización del Mundial de Fútbol del 2022, Qatar terminó bajo la lupa de movimientos activistas y expertos internacionales a raíz de las “pésimas” condiciones laborales. Doha ha respondido implementando un plan de desarrollo orientado a reforzar los derechos de los trabajadores, para recomponer la imagen del país en el exterior, pero esto no ha sido suficiente. 

El Estado del Golfo cuenta con aproximadamente dos millones de migrantes que conforman el grueso de la fuerza laboral, en su mayoría provenientes de naciones asiáticas como Nepal, la India y las Filipinas. En los últimos dos años, se han introducido reformas, como la previsión de un salario mínimo provisorio y la institución de comité para la resolución de controversias laborales, además de la creación de un fondo de seguros y la eliminación de visados de salida. 

Sin embargo, de acuerdo con las denuncias de algunas ONG, persiste la situación de cientos de trabajadores que no reciben el salario de “empleadores sin escrúpulos”. La investigación muestra que al menos tres compañías de Qatar no habrían saldado la deuda con 2.000 empleados extranjeros, forzando a 1620 de ellos a presentar la denuncia ante el comité de arbitraje laboral. 

Los trabajadores a los que se les adeuda el salario serían empleados de compañías que operan en el sector de la construcción y en servicios de limpieza. Aparentemente ninguna de estas empresas estaría vinculada directa o indirectamente a los proyectos en curso, en vista del Mundial de Fútbol. La mayor parte de los extranjeros “habrían regresado a sus hogares con las manos vacías. Ninguno de ellos habría recibido las compensaciones correspondientes a través del sistema de comités”. 

Al comentar el caso, el Ministerio qatariota de Trabajo, Asuntos Sociales y Desarrollo administrativo declaró haber intervenido en la controversia y haber ayudado a muchos de estos trabajadores migrantes a llegar a un acuerdo. En octubre de 2018, las autoridades habían anunciado la creación de un fondo, orientado a resarcir a los trabajadores que no hubieran recibido las compensaciones correspondientes. Sin embargo, los críticos afirman que dicho fondo jamás entró en funcionamiento, a pesar de la creciente urgencia y necesidad. 

Hace dos años que Qatar figura en el centro de una controversia política, diplomática y económica con otros países del Golfo y en particular, con Arabia Saudita. El enfrentamiento entre Riad y Abu Dabi ha impulsado un mayor acercamiento de Doha a Teherán, que ha ofrecido ayuda para la organización del campeonato mundial. 

En el pasado, la crisis del Golfo despertó el temor de un (posible) cambio en la asignación del evento. En el ámbito de los trabajadores de la construcción de estadios, salieron a la luz casos de abuso y gravísimas violaciones de los derechos de los trabajadores, que arrojaron más de una sombra sobre Doha. Sin embargo, las investigaciones y las acusaciones que surgieron en el 2017 han quedado archivadas.