Nueva Ruta de la seda, Bagdad y Beijing refuerzan las relaciones bilaterales

El nuevo plan de desarrollo firmado por el Premier iraquí durante los 5 días de visita a China. Mahadi: Irak está “agradecido” por el “precioso apoyo” en una óptica de reconstrucción. Xi Jinping: “Avanzar en la colaboración estratégica”. En 2018 el comercio bilateral superó los 30 millardos. Una biblioteca china en la universidad de Bagdad.

 


Bagdad (AsiaNews/Agencias) - Para relanzar la economía y reforzar los proyectos de reconstrucción de años de guerras y devastaciones yihadistas, Irak se unirá a la “Nueva Ruta de la seda” (One Belt, One road, BRI), el plan de desarrollo promovido por Beijing y rechazado por Occidente. Lo anunció el Premier iraquí Adil Abdul-Mahdi, al concluir los 5 días de visita oficial a Beijing. En el contexto de la misión, el Premier- que guiaba una delegación de ministros y gobernadores provinciales- subscribió 8 acuerdos de amplio rayo con Beijing, en el intento de diversificar y ampliar las relaciones- políticos y comerciales- entre las 2 naciones.

El quinto día de la misión, concluida ayer, el Premier iraquí se encontró con el presidente Xi Jinping y el homólogo Li Keqiang. Las 2 delegaciones han firmado acuerdos en diversos sectores, entre los cuales la finanza, la seguridad. Además, proyectos de reconstrucción, un reforzamiento de las comunicaciones, el compacto cultural, la instrucción y los negocios extranjeros.

“Irak pasó a través de conflictos y guerras civiles y está agradecido a China por su precioso apoyo”, subrayó el Premier Mahdi a la Tv de Estado chino. El país, agregó, “entiende trabajar juntos en el contexto del proyecto ‘Nueva vía de la seda’”. Una posición que encontró el aprecio del líder chino Xi Jinping, según el cual las 2 naciones pueden colaborar en proyectos inherentes a las infraestructuras y el petróleo. Beijing, declaró el presidente, “desde un nuevo punto de vista, entiende hacer avanzar la sociedad estratégica entre China e Irak”.

El proyecto BRI o la Nueva vía de la seda, es un intento de involucrar a más países posibles en la construcción y en el uso de vías de comunicación y comercio, junto a infraestructuras, con financiaciones de hasta 1.000 millardos de dólares estadounidenses, en mayoría china. Entre las cancillerías occidentales el plan suscita preocupación, porque es visto como un intento chino de dominio global y dirigido a adquirir ventajas para China. Otras naciones como Sri Lanka, Malasia, Pakistán y Filipinas lo consideran como una “trampa de la deuda”, terminando como súcubos de los préstamos chinos.

La Nueva Ruta de la seda se coloca por otro lado en un contexto de relaciones consolidadas entre Bagdad y Beijing. El año pasado el comercio bilateral superó los 30 millardos de dólares, con un +10% sobre base anual; China es el principal socio comercial de Irak, mientras que Bagdad es el segundo proveedor de crudo del país del Dragón.

La invasión estadounidense en el año 2003 para derrocar al entonces dictador Saddam Hussein, los años sucesivos de conflictos internos, las devastaciones yihadistas en concomitancia con la llegada del Estado islámico (EI, ex ISIS) en 2014 han causado enormes desastres. Y mucho se debe hacer, también hoy, en una óptica de reconstrucción. “Pertenecemos a Asia y queremos ser parte de su crecimiento”, declaró el Premier en la etapa en Shanghái el 21 de septiembre.

Para el gobierno iraquí la misión china podrá garantizar “resultados positivos” en un óptica de “reconstrucción”, en particular en el sector de las “infraestructuras”. Beijing entiende ampliar relaciones que hasta ahora estaban limitadas al petróleo y a la industria manufacturera. En la mira sector energético, la purificación de las aguas, las escuelas, los hospitales, las unidades habitacionales y los transportes, con particular atención a los servicios considerados “urgentes” para la población. 

No sólo negocios, sino también cultura: la idea es la de abrir una biblioteca china en la universidad de bagdad, unido a la firma de un memorándum de entendimiento para la colaboración cultural.