Egipto se prepara para nuevas protestas. Al-Sisi rechaza las acusaciones e invita a la calma

Refuerzan la seguridad y los controles en los lugares simbólicos, como la Plaza Tahrir. Desde el exterior, el magnate Aly llama a la revuelta e invoca la “marcha del millón”. Las ONG y activistas hablan de cuando menos 1900 arrestos; una cifra que fue desmentida por la magistratura. El presidente alude a “mentiras y difamaciones”, alimentadas por “algunos medios”.


El Cairo (AsiaNews/Agencias) - Egipto se prepara para vivir el segundo fin de semana de  manifestaciones, mientras el presidente Abdel Fattah al-Sisi, recién llegado de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, se exhibe en calma y la policía patrulla las principales arterias y plazas. Según las estimaciones brindadas por activistas y ONG en favor de los derechos humanos, las autoridades han llevado adelante una campaña masiva de arrestos, deteniendo a cuando menos 1900 personas; la magistratura desmiente las cifras y alude a “no más de mil personas interrogadas (y no arrestadas) luego de haber participado en la protesta”.  

Las manifestaciones repentinas del 20 de septiembre pasado, favorecidas por el llamamiento del empresario egipcio Mohamed Aly, actualmente en el exilio, han sorprendido a más de un observador en un país donde el poder del ex general parecía firme, y la oposición, relegada a los márgenes. Sin embargo, la difusión de rumores referidos a la corrupción en las altas esferas del gobierno, y una crisis económica cada vez más acuciante, han favorecido la propagación del descontento. 

Desde su refugio en Europa, Aly, el polémico magnate de la construcción, vuelve a arremeter contra al-Sisi, a quien culpa de haber construido suntuosos palacios mientras la población padece dificultades a causa de la política de austeridad impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Un programa de préstamos por 12 millardos que ha convertido al país en un rehén y ha exacerbado las dificultades de las personas comunes y corrientes. Para oponerse a lo que él define como una de las figuras más autoritarias del Oriente Medio, él lanza la convocatoria a “la marcha del millón” de personas y la “revuelta popular”, para destituirlo.  

Por temor a que se produzcan nuevas protestas y posibles hechos de violencia, las autoridades han reforzado las medidas de seguridad, en particular, entre en las zonas más sensibles de la capital, como la Plaza Tahrir, símbolo de la revuelta del 2011 contra Hosni Mubarak. El área fue epicentro de las marchas de la semana pasada, desatadas tras la conclusión de una partida de pelota que culminó con protestas y eslóganes como “Al-Sisi, ¡márchate!” y acusaciones de estar al frente de un “régimen militar”. 

Además, la policía habría arrestado a varias personalidades: periodistas, activistas por los derechos humanos y abogados, acusados de haber fomentado la protesta pública. Según las ONG, al menos 1900 personas fueron detenidas. Sin embargo, las fuentes discrepan sobre las números y la magistratura de El Cairo niega que haya habido arrestos. 

Ayer, Aly difundió un video con tomas de las manifestaciones del 2011, alternadas con acusaciones contra el actual presidente. El video recibió millones de visitas y se volvió viral, pero al mismo tiempo desencadenó la ofensiva de los partidarios de al-Sisi, que promovieron una campaña de apoyo en las redes sociales, a través del hashtag  #longliveSisi  #theywantchaos

En tanto, el jefe de Estado arribó esta mañana a la capital, de regreso de Nueva York, y bromeó por la numerosa concurrencia -entre dignatarios y sostenedores- que se había despertado de madrugada para darle la bienvenida en el aeropuerto, pese a ser feriado (Viernes islámico) en Egipto. Se exhibió confiado e invitó a sus sostenedores a “no preocuparse por nada” ya que “no vale la pena”, vista la situación, y afirmó que “la población es consciente de ello”. Por último, al referirse a las acusaciones de Aly, el mandatario afirmó que “son imágenes que yacen en el pasado”, hechas de “mentiras y difamaciones”, alimentadas por “algunos medios”, que “trabajan para presentar una imagen que no es verdadera. Pero nosotros somos realmente fuertes. El país es realmente fuerte y esto es ¡gracias a ustedes!”.