Decenas de miles de personas contra los abusos sexuales y las torturas de la policía de Hong Kong
de Paul Wang

Bajo acusación el centro de detención de San Uk Ling, cerca de la frontera con China. Fueron escuchados 5 testimonios directos e indirectos sobre los abusos. Un joven fue torturado y abusado sexualmente porque no quiso revelar la password de su smartphone. Decenas de arrestados fueron internados en los hospitales, algunos con fracturas óseas. 

 


Hong Kong (AsiaNews) – Decenas de miles de personas se concentraron para denunciar las violencias- entre los cuales abusos sexuales y torturas- realizados por la policía de Hong Kong contra los manifestantes de movimiento anti-extradición encarcelados en la prisión de San Uk Ling, cerca de la frontera con China.

Un día antes, la jefa del ejecutivo Carrie Lam declaró que el centro de detención no será más usado para encarcelar a los manifestantes. Ayer, el vocero de la policía dijo que en San Uk Ling no hay más miembros del movimiento y que las acusaciones hechas contra ellos son inconsistentes. 

Pero ayer por la noche cerca de 50 mil reunidos en la Edimburgh Place pudieron escuchar los testimonios directos e indirectos de 5 víctimas. Una estudiante de la Chinese University, “S.” contó que mientras era arrestada, un policía le palpó el seno y que en la estación de policía de Kwai Chung tuvo que orinar delante de los policías varones “mirones”.

Otro testimonio, leído por un voluntario porque la víctima está todavía bajo shock narró que un joven arrestado, rechazó desbloquear su smartphone para salvare la privacidad de sus contactos. El joven fue rociado con spray urticante, luego lo desnudaron, con la cabeza cubierta, atado a una mesa fue abusado sexualmente. Un policía le dijo: “No te hubiese pasado nada si nos hubieses dicho la password (de tu smarphone]”. Después de esto, la policía lavó su cuerpo con desinfectante y agua y lo volvieron a vestir, para presentarlo en la corte. Por cerca de 30 horas desde su arresto no pudo contactarse con ningún abogado.

Claudia Yip, de la organización Hong Kong Human Rights Monitor, dio a conocer que en otras estaciones de la policía sucedieron los mismos abusos, comprendidos el no poder acceder a las prestaciones médicas o recurrir a un abogado.

Según la policía, el centro de San Uk Ling fue usado sólo para 75 manifestantes en 4 momentos diferentes. Los miembros del movimiento denuncian que el 11 de agosto, sobre 54 arrestados, 31 fueron detenidos y luego enviados al hospital. Seis de ellos tenían los huesos fracturados.

El movimiento anti-extradición continúa pidiendo una investigación independiente sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía, pero el gobierno no la concede.

Hong Kong (AsiaNews) – Decenas de miles de personas se concentraron para denunciar las violencias- entre los cuales abusos sexuales y torturas- realizados por la policía de Hong Kong contra los manifestantes de movimiento anti-extradición encarcelados en la prisión de San Uk Ling, cerca de la frontera con China.

Un día antes, la jefa del ejecutivo Carrie Lam declaró que el centro de detención no será más usado para encarcelar a los manifestantes. Ayer, el vocero de la policía dijo que en San Uk Ling no hay más miembros del movimiento y que las acusaciones hechas contra ellos son inconsistentes. 

Pero ayer por la noche cerca de 50 mil reunidos en la Edimburgh Place pudieron escuchar los testimonios directos e indirectos de 5 víctimas. Una estudiante de la Chinese University, “S.” contó que mientras era arrestada, un policía le palpó el seno y que en la estación de policía de Kwai Chung tuvo que orinar delante de los policías varones “mirones”.

Otro testimonio, leído por un voluntario porque la víctima está todavía bajo shock narró que un joven arrestado, rechazó desbloquear su smartphone para salvare la privacidad de sus contactos. El joven fue rociado con spray urticante, luego lo desnudaron, con la cabeza cubierta, atado a una mesa fue abusado sexualmente. Un policía le dijo: “No te hubiese pasado nada si nos hubieses dicho la password (de tu smarphone]”. Después de esto, la policía lavó su cuerpo con desinfectante y agua y lo volvieron a vestir, para presentarlo en la corte. Por cerca de 30 horas desde su arresto no pudo contactarse con ningún abogado.

Claudia Yip, de la organización Hong Kong Human Rights Monitor, dio a conocer que en otras estaciones de la policía sucedieron los mismos abusos, comprendidos el no poder acceder a las prestaciones médicas o recurrir a un abogado.

Según la policía, el centro de San Uk Ling fue usado sólo para 75 manifestantes en 4 momentos diferentes. Los miembros del movimiento denuncian que el 11 de agosto, sobre 54 arrestados, 31 fueron detenidos y luego enviados al hospital. Seis de ellos tenían los huesos fracturados.

El movimiento anti-extradición continúa pidiendo una investigación independiente sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía, pero el gobierno no la concede.