El misil fue disparado desde la costa oriental cerca de Wonsan, en dirección al este. Las tratativas sobre la desnuclearización están detenidos desde febrero pasado. Superior regional de los misioneros Maryknoll: “Hablar es mejor que destruir. La alternativa al diálogo es un terrible sufrimiento para millones de personas”
Seúl (AsiaNews)- Corea del Norte esta mañana hizo explotar aquello que los expertos identifican como un misil balístico lanzado desde los submarinos (SLBM) desde las aguas a lo largo de la costa oriental. Lo revelan la Fuerzas armadas surcoreanas, evidenciando cómo Pyongyang entienda dar prueba de sus propias capacidades bélicas a pocos días del reinicio de los coloquios sobre la desnuclearización con los EEUU. El último test del régimen fue el día después que el primer viceministro de Exteriores, Choe Son-hui, anunció que Pyongyang y Washington se comprometen en reiniciar las tratativas esta semana. Las dos partes tendrán “contactos preliminares” el próximo 4 de octubre y se encontrarán de nuevo el día siguiente.
Bajo las resoluciones del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas, al Norte le está prohibido disparar misiles balísticos. Pero el presidente de EEUU, Donald J. Trump no censuró los recientes test de Pyongyang. Subrayando sus buenas relaciones con el líder norcoreano Kim Jong-un remarcó que en la actual fase de los esfuerzos de paz que el régimen no realizó experimentos a largo alcance o dispositivos nucleares.
Las tratativas están detenidas desde febrero pasado, cuando en la segunda cumbre entre Trump y Kim en Hanói (Vietnam) se concluyó sin ningún acuerdo. Para las diplomacias de ambos países son horas frenéticas, después que la agencia de Estado del Norte publicó las declaraciones de Choe Son-hui. A éstas siguieron las de Morgan Ortagus, vocero del Departamento de Estado de EEUU. “Puedo confirmar-se limitó a decir- que los funcionarios de los EEUU y de la República popular democrática de Corea (RPDC) tienen en programa encontrarse dentro de la semana próxima”.
“MIs expectativas para el reinicio de los coloquios son siempre 3: paz en la península, reconciliación entre el Norte y los surcoreanos, diálogo. A todo esto, las poblaciones de los dos países jamás han objetado”. Lo declara a AsiaNews el pbro. Gerard Hammond, superior regional de los misioneros Maryknoll (MM) en Corea. El sacerdote de 85 años es miembro de la Ong cristiana Eugene Bell Foundation (EBF), que desde hace años se ocupa del cuidado y la atención a los enfermos de tuberculosis en Corea del Norte.
“Desde cuando Washington y Pyongyang se comprometieron en coloquios- prosigue el sacerdote-, querrá decir que el proceso se moverá en la justa dirección. La confianza entre ambas partes es ciertamente de gran ayuda. El contacto, las relaciones humanas son importantes; algo de bueno saldrá de eso. Ciertamente, se trata ante todo de una cuestión política pero en cuanto seres humanos debemos aspirar a la paz en la península”. “Este ir ‘de ir adelante para atrás’ en las tratativas-concluye-es un poco frustrante pero debemos ser realistas: hablar es mejor que destruir. La alternativa al diálogo es es un terrible sufrimiento para millones de personas. Las dificultades existen desde hace años, para resolver el problema es necesario del tiempo. Como siempre, el hecho que las partes se encuentren podría representar un punto de cambio”.