Parlamento: ‘No’ a la ley que abriría los cargos más altos del Estado a las minorías

La propuesta de enmienda a la Constitución lleva la firma de un diputado cristiano. El objetivo, hacer que las personas que no son musulmanas puedan acceder a los cargos de presidente y primer ministro. Aplauso de los partidos conservadores islámicos. Expertos: ‘Las minorías siguen siendo subordinadas”. 

 


Islamabad (AsiaNews/Agencias) – La Asamblea Nacional del Pakistán ha rechazado un proyecto de ley que pretendía dar a los miembros de las minorías la posibilidad de ser electos para ocupar los cargos más altos del Estado. La propuesta fue presentada por Naveed Aamir Jeeva, cristiano, miembro del Pakistan People’s Party. Ayer, la mayoría de la Cámara rechazó el intento de incorporar al debate su enmienda constitucional, titulada  Constitution (Amendment) Bill 2019.

Con el proyecto de ley, el diputado cristiano procuraba derogar los artículos 41 y 91 de la Carta Magna y consentir que también las personas de credos distintos al musulmán pudieran ser nombrados como primer ministro y presidente de Pakistán. Más en detalle, el art. 41 prevé que solo pueda ser electo presidente “un musulmán de al menos 45 años de edad”; el art. 91 sanciona que la Asamblea Nacional habrá de elegir entre uno de sus miembros musulmanes para el cargo de primer ministro”. 

Ali Muhammad, ministro de Asuntos Parlamentarios, se alineó en contra de la propuesta de enmienda del colega cristiano. Él reiteró que Pakistán “es una República islámica en la que solo un musulmán puede ser elevado a la posición de presidente y primer ministro”. El representante de gobierno luego agregó que en Pakistán las minorías gozan de total libertad y seguridad, y que sus derechos son protegidos. 

A su lado, también estaba el Maulana Abdul Akbar Chitrali, del partido conservador  Jamaat-e-Islami, que dijo apreciar las declaraciones del ministro. Además, subrayó que “ninguna ley que sea contraria a los valores y enseñanzas del islam puede ser aprobada, introducida y ni siquiera debatida en el Parlamento”. 

Según los expertos, el rechazo del proyecto constitucional es un intento de mantener a las minorías religiosas del país en una posición subordinada respecto a los ciudadanos que profesan el credo islámico. En Pakistán, la mayoría de la población es musulmana (entre un 95 y un 98%); la segunda religión es el hinduismo; el cristianismo representa el 1,6%. A las minorías se les reservan los trabajos más humildes, como la recolección de residuos, y frecuentemente sus miembros son víctimas de un trato discriminatorio y violento, especialmente en lo que respecta a la posesión de terrenos y a los abusos sexuales cometidos contra niñas.