El ministro indonesio para los Asuntos religiosos está en visita oficial en Roma. Mañana participará en la ceremonia del otorgamiento de la birreta roja al arzobispo de Yakarta. “Estamos orgullosos que el Santo Padre haya querido reponer su confianza en uno de sus hijos mejores de nuestro país”.
Roma (AsiaNews) – Agradecer al Papa Francisco, por el nombramiento del arzobispo de Yakarta y por el compromiso de la Iglesia católica en favor del diálogo entre las religiones: es la finalidad de la visita oficial a Roma de Lukman Hakim Saifuddin, ministro indonesio de Asuntos religiosos. Lo declara a AsiaNews el mismo ministro indonesio de Asuntos religiosos es el mismo Saiffudin, durante la entrevista realizada en la vigilia del consistorio para la creación de 10 nuevos cardenales. Entre éstos está Mons. Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, arzobispo de la capital y presidente de la Waligereja Indonesia (KWI) – la Conferencia episcopal indonesia.
“El gobierno indonesio-afirma el ministro-desea expresar un agradecimiento al Papa por el nombramiento del arzobispo Suharyo. Estamos orgullosos que el Santo Padre haya querido reponer su confianza en uno de sus hijos mejores de nuestro país. Al Santo Padre hemos comunicado también nuestro reconocimiento por el ‘Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común’, firmados en Abu Dhabi por el Papa y el Gran imán de Al-Azhar, Ahmad Muhammad Al-Tayyib. Tal escrito está en grado de contribuir a la paz en el mundo y exalta uno de los objetivos que Indonesia persigue desde siempre: el diálogo y la armonía entre las religiones moderadas”.
Saifuddin llegó a Roma el pasado 1° de octubre, como jefe de una delegación de funcionarios de su ministerio. El día siguiente, se encontró con el Papa Francisco en ocasión de la audiencia general en la plaza de S. Pedro (Foto). “Jamás me encontré con el Papa Francisco-cuenta el ministro-,Una de las cosas que más me afectó es el modo en el cual el pontífice me recibió. En la fila de las personalidades que lo habrían saludado con un besamanos, yo me encontraba en la cola; a la cabeza, estaban los arzobispos. Para acercarse al Papa, éstos debieron subir algunos escalones. Llegado mi turno, el Santo Padre me vino al encuentro. El hecho que haya sido él quien descendió, para saludar a las personas que no representan a la jerarquía eclesiástica, fue para mí una cosa de gran significado. Estoy convencido que hizo ese gesto con un corazón sincero, dando prueba de su espléndida personalidad”.
Ayer el ministro fue recibido por Mons. Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, y fue de visita a Asís. El programa del viaje prevé también una visita a la dirigencia de la gran mezquita de Roma y un encuentro con el cuerpo diplomático indonesio presente en la capital. Mañana, antes de regresar hacia Yakarta, Saifuddin asistirá a la entrega de la birreta roja al Card. Suharyo. “Él-prosigue el ministro- es uno de los mejores líderes sobre el cual la comunidad indonesia puede contar. Él siempre está dispuesto a llevar paz no obstante la diversidad. Su nombramiento como cardenal nos hace sentir muy orgullosos. La esperanza del gobierno indonesio es que esta decisión del Papa rinda aún más firmes las relaciones con la Santa Sede. La elección de un cardenal proveniente del país musulmán más poblado en el mundo demuestra que el Papa Francisco no desea valorizar sólo a naciones tradicionalmente católicas”.
El contexto islámico en el cual están absorbidos los católicos en Indonesia es muy diverso del medio oriental: los musulmanes indonesios siguen una corriente llamada Islam Nusantara (el islam del Archipiélago). Ésta incorpora cultura, tradición y sabiduría locales; moderación y tolerancia están entre las características distintivas. “Como cualquier otro grupo religioso-afirma Saifuddin – los católicos son parte integrante de la historia indonesia, nacionalismo y pertenencia religiosa son las dos caras de la misma medalla”.
“Nosotros indonesios-subraya el ministro- no queremos convertirnos en una nación líder en el mundo islámico. Promover y construir juntos el valor de la fraternidad es una responsabilidad común. Cada religión enseña la compasión y la humanidad. Sin embargo, recientemente asistimos a casos en los cuales el sentimiento religioso es aprovechado para finalidades contrarias a la fe. Por lo tanto, estamos llamados a defender y hacer prevalecer sus valores en los cuales se basa. Debemos analizar el modo en el cual la religión es vivida: siempre más fieles asumen un comportamiento ‘exclusivo’. Indonesia quiere en cambio que la práctica religiosa sea ‘inclusiva”.
El ministerio de Asuntos religiosos organiza diversos fórum y ocasiones de encuentro, en el cual cada grupo religioso encuentra representación. “En Indonesia, éstas son las sedes en el cual las controversias son mediadas”, explica Saifuddin. “Al día de hoy-agrega- la tecnología representa un desafío porque el contacto humano es relegado a un segundo plano. Pero es con el encuentro y la comunicación “cara a cara” que se resuelven los problemas. En Indonesia somos afortunados en tener organizaciones religiosas como Nahdlatul Ulama (NU) y Muhammadiyah, que apoyan los esfuerzos del gobierno para mantener paz y armonía en la sociedad. La tolerancia y el respeto por la diversidad son características innatas en nuestro pueblo. Los sentimientos de odio y el extremismo son parte de un fenómeno aparecido sólo en los últimos 10 años. Este explota las nuevas formas de comunicaciones, como las redes sociales y nos recuerda que debemos comprometernos cada día para defender nuestra unidad”.