Chiang Rai: Joseph Briones, seminarista filipino del PIME, fue ordenado diácono (Fotos)

La ceremonia tuvo lugar en la misión de Ngao. La presidió Mons. Joseph Vuthilert Haelom junto a más de 35 sacerdotes de la diócesis septentrional. La celebración convocó a numerosos tribales. Padre Ribolini: “Fue un bello momento de participación eclesial, en el marco del Mes misionero”.

 


Bangkok (AsiaNews) – La diócesis de Chiang Rai – en el norte de Tailandia – festejó el inicio del Mes Misionero Extraordinario con la ordenación diaconal de Joseph Samaniego Briones, un seminarista del Instituto Pontificio de Misiones en el Extranjero (PIME) originario de la Filipinas. Hace dos días, con gran participación de los fieles y del clero local, la celebración se llevó a cabo en la misión de Ngao, en la iglesia dedicada a la Virgen del Monte Carmelo y a la Beata Chiara Luce Badano; y fue presidida por el obispo de la joven diócesis, Mons. Joseph Vuthilert Haelom.

Entre los 35 sacerdotes de Chiang Rai presentes, estuvieron todos los misioneros del PIME en la región, como el Padre Maurizio Arioldi, superior delegado para Tailandia y Myanmar, y el Padre Marco Ribolini, párroco de Mae Suay. este último cuenta a AsiaNews que la ceremonia representó “un bello momento de participación eclesial, en el marco del Mes misionero”. “La Iglesia  – afirma el sacerdote – estaba llena de fieles y casi todo el clero de Chiang Rai acudió a la ocasión. Varias personas siguieron la celebración fuera del edificio”. 

El nuevo diácono se encuentra en Tailandia desde el mes de octubre de 2016, prosigue el Padre Ribolini. En los últimos tres años, asistió a clases de idioma tailandés y desarrolló su servicio en la misión de Ngao, una localidad de la provincia de Lampang. El Padre Arioldi ha supervisado su camino. “El hermano Joseph pronunció la promesa definitiva el 2 de agosto pasado. Es muy probable que sea destinado a la misión en este país, pero no podemos dar nada por descontado antes del anuncio definitivo del superior general del PIME”. 

Al término de la ordenación diaconal, los fieles participaron de un banquete festivo. “Aquí, en el norte de Tailandia, se acostumbra hacer esto – declara el misionero –. Cuando los tribales bajan de la montaña para participar de fiestas y celebraciones, es necesario darles de comer. Los pueblos de donde vienen están muy lejos, y antes de emprender el regreso deben comer algo. Los Akhá – que son mayoría en la diócesis – vinieron en mayor número, pero no faltaron los Lahu y los Cariani”. “El obispo – concluye el Padre Ribolini – utilizó este momento de fiesta para hacer un llamado a los fieles respecto a la vocación, subrayando que la Iglesia de Chiang Rai necesita de clero local. Mons. Haelom también recordó que el próximo año debiera tener lugar la ordenación sacerdotal del segundo tribal  Akhá, que también es un diácono del PIME”.