El patriarca maronita, junto a los manifestantes: basta de impuestos y corrupciĆ³n

El Card Raï se solidariza con un pueblo que se siente acorralado por tasas e impuestos. Es necesario intervenir para combatir una desocupación que llega al 40%. Compete al gobierno afrontar los déficits y causas de la crisis económica. Se canceló la reunión del Consejo de Ministros prevista para hoy. En las protestas murieron dos trabajadores extranjeros; hay decenas de heridos.


Beirut (AsiaNews) - El pueblo libanés, acorralado por tasas e impuestos, ya no puede permitirse pagar más, y compete al gobierno afrontar las causas de la crisis económica y el déficit fiscal que atraviesa el País de los Cedros. Es lo que afirmó esta mañana el patriarca maronita, el Card. Beshara Raï, durante un encuentro con la comunidad libanesa en Benin, al comentar las protestas masivas que estallaron anoche y que prosiguen en el día de hoy. “Alzamos la voz junto a los manifestantes -agregó el purpurado-, para oponernos a la introducción de nuevos impuestos”. 

El patriarca maronita se dirige a las autoridades políticas, subrayando que ya es hora de detener el “saqueo” y el “derroche” del dinero público, al cual se suma el fenómeno del “contrabando” a través de estructuras legítimas e ilegales como puertos, aeropuertos y aduanas. Él ataca a una clase dirigente que quiere “imponer tasas a los pobres”, cuando éstos constituyen “más de un tercio del pueblo libanés: todos saben -agregó - que el índice de desocupación roza el 40% y que el hambre y la miseria amenazan a muchos ciudadanos”. 

En tanto, ya se cuentan las primeras víctimas de las protestas surgidas ayer a raíz de la propuesta del gobierno de arancelar las comunicaciones de los usuarios a través de Whatsapp o Facebook, eludiendo al operador nacional, que con la maniobra ahora registra pérdidas superiores al 30%. Anoche, dos trabajadores extranjeros murieron al quedar envueltos por las llamas en un edificio de la capital, Beirut. Los socorristas aún trabajan en las operaciones para la recuperación de los cuerpos. Ya se registran decenas de heridos en los enfrentamientos con las fuerzas del orden. 

Los manifestantes han cortado varias calles, incendiando neumáticos y entonando eslóganes contra el gobierno y la clase dirigente, considerados los responsables de la situación de crisis. Se trata de las manifestaciones masivas más imponentes de los últimos años, lo cual confirma la creciente criticidad de la realidad que vive el país.  Los agentes en uniforme antidisturbios han recurrido a los gases lacrimógenos y a cañones de agua para dispersar -en vano - a la multitud.

Frente al creciente descontento, el gobierno ha decidido cancelar la reunión del Consejo de Ministros programada para hoy; en la orden del día figuraba la aprobación del presupuesto y del balance del Estado, que ahora parecería naufragar.  

El responsable de la Cruz Roja libanesa comenta que hay decenas de heridos, producto de los enfrentamientos entre policías y manifestantes. Las crecientes protestas son el fruto de años de crisis y caos en la región, que se han visto exacerbados por la guerra en Siria y por la consecuente ola de refugiados, cuya mayor parte ha buscado refugio en los países vecinos (Líbano, Jordania, Turquía). Beirut figura en el tercer puesto mundial por su deuda pública, estimada en 86 millardos de dólares, que representa el 150% de su Producto Interno Bruto (PIB).